"Es un futbolista de Play Station", llegaron a decir de él. Y no fue cosa de la prensa, sino de sus propios compañeros de profesión. El
Charly Musonda Jr. que arribó al
Real Betis, realmente, era un cañón. Por eso, el
Chelsea FC se negó a concederle una opción de compra a los heliopolitanos.
De súbito, sin embargo, la estrella del belga comenzó a fundirse, hasta el punto de que ya apenas brilla. Desde hace un par de años, pasa más tiempo en el quirófano y la grada que sobre el césped. En el Celtic disputó apenas tres partidos y en el Vitesse, club satélite de los 'Blues', suma durante la presente campaña
65 minutos. Los repartió entre las tres primeras jornadas, justo antes de operarse de nuevo. Todo indica que tiene
una lesión crónica de rodilla.
"Éste ha sido el año más duro de mi vida", ha dicho el extremo a
The Independent.
Musonda parece estar acabado. A los 23 años. Eso, al menos, advierte que podría ocurrirle un técnico que le conoce bien, pues le dirigió precisamente en un Betis que, según cuenta el propio
Gustavo Poyet, trató de comprarlo, sin suerte.
"
Tiene unas cualidades excelentes y, sobre todo, algo muy difícil de encontrar en el fútbol:
velocidad. Es una opinión fuerte... pero no me importa decirlo
: Charly tiene que cambiar su forma de ver el fútbol. Tiene que decidir por sí mismo qué quiere hacer", ha indicado el técnico uruguayo a
Goal.
Poyet estima, de hecho, que el belga ha estado siempre
mal asesorado: "Si sigue pensando que es la eterna promesa con algo de habilidad, perderá su carrera.
Conozco un poco a Charly y traté de ficharlo de manera permanente (para el Betis). Entonces, tuvimos algunos problemas y el mánager cambió (el charrúa fue despedido y llegó Sánchez del Amo, quien apostó por un sistema sin extremos, por lo que Musonda fue devuelto en enero al Chelsea). Pero, sea como sea, debe tomar decisiones por sí mismo y olvidar a alguien de su alrededor".
"Necesita bajar la cabeza y decir: 'Quiero ser el el jugador que puedo ser'. Si no hace eso, no vas a rendir. Es un jugador que puede ganar en los uno contra uno. Él puede crear ocasiones constantemente.
Si él puede recibir el balón y después encarar a su lateral de manera constante, entonces tú estás en problemas, porque él te superará", explica un Poyet que, en estos momentos, se encuentra en paro, a la espera de recibir alguna oferta para volver a los banquillos.
A Musanda, mientra,
le resta contrato con el Chelsea hasta 2022. Su regreso a los terrenos de juego sigue sin fecha.