Guido Rodríguez divisa en el horizonte tierra firme. Su ansiado salto al Viejo Continente está cada vez más cerca. El argentino se encuentra ya, en esta jornada dominical, a meros formalismos de convertirse en el ansiado mediocentro defensivo que tanto necesita el
Betis de Rubi, quien daba a entender en la rueda de prensa posterior a la victoria copera del equipo verdiblanco en Portugalete, que contaba con que su fichaje estaba prácticamente cerrado. Tanto es así, que el jugador argentino viajó desde su país a Ciudad de México para ultimar los
últimos trámites de una
operación más que cerrada.
De ello se encargaron el director general deportivo del Betis,
Federico Martínez Feria, y el coordinador del área deportiva del club de Heliópolis,
Alexis Trujillo, quienes viajaron el pasado miércoles a la capital azteca para abordar unas extensas conversaciones con sus homólogos del Club América en las que por fin pudieron llegar a un punto de
entendimiento en cuanto a las cantidades a abonar, después de meses de desencuentro y de posturas muy alejadas en lo económico; debido, sobre todo, a la firme intención de los mexicanos de extender el contrato del internacional albiceleste.
Guido, que estaba de vacaciones en su país después de casarse la semana pasada, estaba citado el próximo viernes para iniciar la
pretemporada con el América -su contrato expira el 30 de junio-; pero el acuerdo entre las entidades hizo que adelantase su llegada y viajase a México, donde
ha llegado este domingo para resolver su finiquito y
despedirse de los que han sido sus compañeros, tal y como él mismo ha explicado ante los medios que le esperaban en la terminal aeroportuaria.
"Por lo que sé hasta el momento está
todo muy avanzado, es algo que yo mismo busqué. Hay que esperar que se den las cosas, pero es un
tema casi cerrado. Yo
siempre lo soñé, es algo que cualquier jugador quiere. Acá en México estoy muy bien, muy cómodo, muy feliz, tengo un nombre y mucho respeto, pero también hay veces que los jugadores quieren crecer. Yo hoy
quiero crecer, me parece que es un
paso adelante más allá de todo lo que se habla de un club o del otro. Es salir de la zona de confort para dar un paso adelante. Di todo lo que tenía al América", aseguraba el mediocentro argentino a su llegada al aeropuerto de Ciudad de México para ultimar su pase al conjunto heliopolitano.
La que ha sido su afición, sin duda,
le va a echar mucho de menos. "Obviamente que, siempre lo dije,
estoy muy agradecido y entregué todo siempre a este club (el América). Me parece que le di todo lo que tenía y
si había algo que no quería hacer era irme mal. Lo hablé y entonces estoy agradecido al club. Me parece que el cariño que le tengo ya lo dije en diferentes entrevistas y eso es lo más importante”, agregó Guido, quien dejó claro que se marcha con la conciencia tranquila después de dar lo mejor de sí con la camiseta azulcrema, con la que ha ganado
una Liga y una Copa de México, además de alcanzar la final disputada hace unas semanas ante Monterrey, en la que sólo cayeron doblegados en una fatídica tanda de penaltis.
Finalmente, el equipo verdiblanco
ha tenido que subir su oferta para hacerse con el centrocampista de 25 años y 185 centímetros de altura. Desde el pasado sábado, el optimismo era total en la expedición bética. ESTADIO Deportivo ha tenido acceso a los pormenores del acuerdo y, finalmente, la operación se ha cerrado
en torno a los 8 millones de dólares, con cuatro fijos más otros cuatro en función de diversas variables. Además, el América se guarda un
25 por ciento de una futura venta.
Guido Rodríguez, que completará su pase en Sevilla -se le espera en los próximos días-, firmará un contrato con el Betis por
lo que queda de campaña y cuatro temporadas más, es decir hasta junio de 2024, tal y como adelantó ED el pasado viernes. Su fichaje reforzará el centro del campo verdiblanco en una posición en la que Rubi venía demandando un refuerzo desde el verano pasado. Para las labores creativas llegó
Carles Aleñá, cedido por el Barcelona y que demostró en Portugalete
un adelanto de lo que puede aportar a este equipo, y ahora está a punto de aterrizar el segundo efectivo.