Si hay un nombre que acaparado todo el verano, ése ha sido el de
Borja Iglesias. El gallego, después de casi tres meses de negiociaciones, se convertía en el fichaje más caro de la historia del
Betis. Veintiocho millones que crearon mucha expectación y de los que, aunque no significan una carga para él, se sigue hablando mucho.
El delantero ha pasado esta noche por 'El Pelotazo' de Canal Sur Radio, donde ha hablado de sus primeros meses como bético, de sus compañeros, de Rubi... y hasta de La Resistencia.
- Ya ha contado varias veces de donde viene el nombre del Panda, pero podría decirlo una vez más.. El nombre me trae buenos recuerdos. Era mi última temporada en el
Celta B, en la que hicimos un buen año. A través de una canción, empezamos a utilizar los emoticonos del panda, a ponerla en redes sociales… A la temporada siguiente, Héctor Ruiz, comentarista de Gol, me apodó el Panda y se ha quedado. Me gusta porque es un año muy importante y es una referencia a un grupo humano muy bueno
- Ha costado 28 kilos, ¿cómo es la mochila que lleva?- Yo le doy poca importancia. A nivel mediático sale mucho a la luz. Es algo que se valora, de lo que se habla…, pero por ahora lo llevo bien, aunque estará ahí hasta que se olvide. Cuando el
Espanyol pagó 10 millones también se estuvo hablando unos meses y luego se olvidó.
- Ya fue el más caro de la historia del Espanyol- Es increíble. En dos veranos se han movido 38 millones de euros en torno a mí. Si me lo dices hace un año y tres meses tles diría que están locos.
- Significó entonces mucha presión- Eran otras cifras, pero llegaba a sustituir a
Gerard (Moreno), que era un jugador muy querido, era el fichaje más caro de la historia... Es algo que, tal y como está el mercado van a suceder más veces, pero de esta situación te tienes que evadir, no debes pensar en las cifras. Tienes que disfrutar del deporte, que es nuestra pasión, y no tener en cuenta esa exigencia que hay sobre ti por esto.
- ¿Le llegó la onda de que el Sevilla te tenía en mente en años anteriores y que no fue a por usted para no cortar la trayectoria de Carlos Fernández?- Yo no estoy muy puesto en eso. Hace dos años yo jugaba en Zaragoza y él en el Sevilla Atlético. Y nos enfrentamos. Es muy buen delantero y muy trabajador por lo que me han dicho. Y seguro que le van a ir las cosas muy bien. Si piensan que Carlos es muy buen delantero, yo lo tengo claro.
- Celta, Zaragoza, Espanyol, Betis… Habrá que echar raíces- Esa es la idea. Yo estoy feliz de estar aquí. Desde que se me plantea la posibilidad del fichaje es algo que me ilusiona. El club es una pasada y si hablamos de su afición y de todo lo que mueve, es estratosférico. Ojalá podamos disfrutarlo todos, de sentirme al cien por cien, y de disfrutar de buenos resultados, que es lo que nos interesa a todos.
- Ha sido un verano muy largo y con muchas informaciones contradictorias. ¿En algún momento pensaste que no ibas a jugar?- Como en todas las situaciones, hay momentos en los que tenías las cosas claras y otras, no tanto, pero sí tenía claro que era el sitio donde quería ir. La información que me llegaba desde el club es que era yo el que querían y que harían un esfuerzo. Siempre la situación se puede torcer, pero yo tenía la ilusión de que se resolviera y ellos también. Así que estoy contento de que todo se solucionase.
- Hay una historia especial con Loren.- Sí. Hace unos años, cuando yo estaba en el filial del Celta, los dos estuvimos peleando en la tabla de goleadores. No nos conocíamos pero sí que nos teníamos en el punto de mira, mirábamos a ver cuántos goles hacía el otro… El año pasado, cuando nos enfrentamos, estuvimos hablando y me comentó que si nos cambiábamos la camiseta. Y ahora estamos compartiendo vestuario. Loren es un tío espectacular. Me llevo muy bien con él y me alegro de su momento de forma y de que le vaya tan bien. Sus goles nos están ayudando mucho.
- Todo el mundo piensa que, por plantel, deberíais estar más arriba- Nosotros también lo creemos. Pensamos que, por circunstancias, estamos ahí y que tenemos nivel para estar más arriba. Tenemos muchas ganas de empezar a tener consistencia y de poder disfrutar de varios buenos resultados seguidos.
- Estáis Fekir, Loren y usted, tres jugadores difíciles de sentar. ¿Cree que en algún momento, por cuestiones tácticas, a alguno le tocará ser suplente?- Nosotros, como jugadores, tenemos difícil evaluar esta situación. Es el míster el que tiene que tomar la decisión y colocar sus piezas. Yo no creo que en Primera se pueda decir que no soy compatible con otro o que alguien no se pueda entender con otro jugador. Luego, dependiendo de ideas, de partidos, Habrá rotación seguro, pero creo que vamos a poder disfrutar mucho los tres.
- Rubi está en el candelero. Usted que lo conoce ¿cómo lo ve?Ya en Barcelona tuvimos una situación de muchos partidos sin ganar y en ningún momento lo vi nervioso. Sé que trabaja mucho, que pierde muchas horas en buscar las soluciones a los problemas que cree que podemos tener. Busca buenos resultados a partir del día a día. Creo que él es bastante tranquilo.
- Ha estado preconvocado en las últimas listas de la Roja, ¿lo estuvo en ésta?- Esta vez no he estado muy al tanto. En otras sí he estado, pero ahora he estado más pendiente de adaptarme, de encontrar una estabilidad y recuperarme de la lesión del tobillo. No lo he seguido ni le he dado importancia.
- ¿Qué cifra de goles se marca para este año?- Es una pregunta muy difícil, porque ahora te digo un número y dentro de dos meses puede parecerme corto o largo. Ya he marcado el primero y ahora voy a por el segundo… Luego, el tiempo nos lo dirá y verá si he hecho pocos o muchos. No quiero perderme en cosas que me distraigan ahora.
- Es muy mediático, va a programas que sólo acuden Piqué y usted (La Resistencia)- Es algo que me gusta, lo disfruto, me gusta y me siendo cómodo. Es una forma más de conocer a los futbolistas y es muy positivo para todos.
- Y también es asiduo a las redes sociales…- Creo que es una herramienta buenísima para estar cerca de la gente, que nos apoya y de gente que nos anima. Intento ser cordial y recibo mucho cariño, aunque a veces no tanto, pero intento llevarlo bien.