Que el Betis se está moviendo muy bien en el mercado desde que Lorenzo Serra Ferrer se hizo cargo de su planificación es una evidencia. Con sus errores también, los aciertos sobresalen en el trabajo del balear, que ha conseguido, junto al resto de la comisión deportiva,
conformar una plantilla talentosa y ambiciosa con unos recursos discretos. Y no sólo eso, sino que, tras la ‘espantá’ de
Dani Ceballos (que se fue al Real Madrid por sólo 15 millones de euros), ha aprendido la lección de manera rotunda y efectiva.
Tanto es así que, a partir de aquella decepción, l
os responsables verdiblancos han logrado blindar convenientemente a sus principales valores, hasta el punto de asegurarse que, como poco, la indemnización por una fuga de talentos sería más acorde a su verdadero valor de mercado, forzando, si no, la negociación para obtener los réditos deseados para rearmar el plantel. Así ocurrió, por ejemplo, el verano pasado con
Fabián, por el que el Nápoles debió desembolsar
30 kilos (27 para el club heliopolitano, descontando el porcentaje correspondiente a la familia del palaciego y a su agencia, pero sumando los derechos de formación), renovado a tiempo de ‘rascar’ el doble.
En unas semanas, el
Betis acometerá la opción de compra por Giovani Lo Celso (25 millones en total, de los que se ya abonaron 22, pagando el resto en tres cómodos plazos durante los próximos dos años), que se convertirá en verdiblanco a todos los efectos
hasta 2023, aunque el PSG se guardará el 20% de sus derechos por si hay (que tiene pinta) una venta futura. El argentino tendrá la segunda cláusula de rescisión más alta del vestuario, con
100 millones, sólo por debajo de los
120 que costaría la libertad de William Carvalho.
Y es que
Serra, Haro y Catalán, con la inestimable opinión de Quique Setién
, han conseguido asegurar su columna vertebral, por la que, como poco, habría que pagar 40 kilos. Al luso y el de Rosario les sigue en valor de cláusula
Diego Lainez (75 millones), mientras que la de
Bartra está en 60, por los 50 de
Junior desde su última ampliación de contrato. En 40 se han fijado las de
Loren (que podría alcanzar la de Marc dependiendo de determinados objetivos) y
Francis, mismo listón que tenía
Canales desde su aterrizaje.
Por tanto, los únicos fijos para Setién que podrían escaparse por menos son
Pau López y Mandi. El cancerbero titular, internacional por España y en el radar de clubes poderosos como el Barcelona, tiene 30 kilos como precio de salida, igual que un Aïssa Mandi que se ha erigido en el alumno más aventajado del cántabro y al que tratan en las últimas semanas de renovar para que los ‘cantos de sirena’ del City o el Marsella no se conviertan en realidad a un precio cada vez más cercano a su valor de mercado.
El caso más llamativo es el de
Tello, que se bajó la ficha y logró que el Barça lo soltara por sólo 4 kilos, pero dejando su cláusula en únicamente 12.