Serra Ferrer negoció la semana pasada con Mateu Alemany la fórmula para abordar el traspaso del mediocentro que necesita Quique Setién; la operación no se cerrará, salvo sorpresa, por menos de seis millones.
El mediocentro que necesita Quique Setién para articular su nueva aventura al frente del Betis podría ser
Enzo Pérez, por el que, como desveló ayer 'Plaza Deportiva', se han intensificado los contactos recientemente. En realidad, según ha podido confirmar
ESTADIO Deportivo, se lleva semanas negociando desde Heliópolis en esta dirección. De hecho,
Miguel Torrecilla habría encauzado las gestiones antes de marcharse al
Sporting, dejando que Lorenzo Serra Ferrer, hace sólo unos días, retomara el asunto con una llamada a Mateu Alemany, director general del Valencia y, precisamente, quien vendió hace siete años al de Sa Pobla el paquete mayoritario del Mallorca, iniciando una buena relación que han mantenido este tiempo.
La operación no es ni mucho menos sencilla. Y no sólo por el interés que han expresado por el argentino otros tres conjuntos de Primera -su prioridad es continuar en España, aparcando por el momento la vía de River-, sino por la elevada inversión exigida para llevarla a buen puerto. Enzo, que tiene contrato en Mestalla hasta 2019, estaría dispuesto a sacrificar una parte de su ficha (2,2 millones de euros netos), si bien la manera más efectiva de salvar este escollo pasaría por ofrecerle un contrato por tres temporadas a razón 1,3-1,5 kilos. En ésas están en el Villamarín.
Con todo, habría que convencer, además, al Valencia para que rebajara sus pretensiones, que estarían más cerca de los 10 millones de euros que de los cinco. No en vano, el de Mendoza costó 25 millones a los che en enero de 2015, por lo que quedaría en torno a la mitad por amortizar. En cualquier caso, Marcelino no cuenta a priori con el suramericano y éste pondrá de su parte también para marcharse, por lo que en Heliópolis confían en encontrar un término medio que satisfaga a todos sin hipotecar la partida presupuestaria para fichar.
Con 31 años, Enzo Pérez ha visto cómo su posición en el campo se iba retrasando paulatinamente, pasando de ser un interior y mediocentro ofensivo a un pivote con valor añadido, ya que a su garra, sacrificio y despliegue físico para la presión aúna una facilidad innata, dado su buen nivel técnico, para iniciar jugada. Precisamente lo que demanda Setién para su proyecto, puesto que el cántabro, después de un análisis exhaustivo de la plantilla verdiblanca, entiende que no existe ese perfil que tuvo en Las Palmas con Roque Mesa o en Lugo con Carlos Pita. Ve a Petros, Brasanac, Jonas Martin y Ceballos como interiores.