El grandísimo año del Unicaja de Málaga, que lidera la Liga Endesa por delante de transatlánticos que luchan por la Euroliga como Real Madrid, Barça o Baskonia, se puede ver recompensado en Europa, donde los de Ibon Navarro están a un paso de conquistar la Champions League, la tercera de las competiciones europeas tras Euroliga y Eurocup, pero sin duda una gran hazaña, ya que los malagueños solo han sido capaces de tocar metal dos veces en su historia, al vencer en una ocasión la Copa Korac y la Eurocup. Por eso mismo no pueden perder esta oportunidad de hacerse con este torneo en la Final Four de Belgrado, más aún después de haber superado en semifinales a un combativo UCAM Murcia, que les puso contra las cuerdas gran parte del partido. Lo que está claro es que el campeón hablará español, ya que el Lenovo Tenerife es el otro finalista, tras pasar por encima del Peristeri griego.
Gracias a anotar 11 triples en la segunda parte cuando en la primera había fallado los seis que intentó, el Unicaja superó a los murcianos y peleará por ganar la Liga de Campeones. El equipo andaluz remontó tras el descanso en un partido que de por sí comenzó movido y con un cuarto de hora retraso debido a que uno de los aros, el de la parte de la pista en la que estaba haciendo el calentamiento el UCAM, se descolgó 20 minutos antes del horario fijado para el arranque del choque. Tras ese hecho y con apenas 2.000 espectadores en las gradas de un desangelado Stark Arena con capacidad para más de 20.000 se echó el balón al aire y el equipo murciano fue el que arrancó más acertado.
Al final del primer cuarto los de Sito Alonso estaban mucho más cómodos y lo demostraron consiguiendo una ventaja de once puntos (26-15). La puesta en escena de los malagueños fue mejor en el segundo periodo (26-20) pero los de Murcia, siendo agresivos tanto en defensa como en ataque, no cedieron la iniciativa y conservaron buena parte de su ventaja para alcanzar el descanso con siete de ventaja (40-33) y con un excelso Marko Todorovic, quien firmó un 6/6 en tiros de dos y 12 puntos para ser el máximo anotador del encuentro después de dos cuartos -acabó siéndolo al final con 18-.
El tercer cuarto fue otra historia, y todo el acierto que les había faltado a los andaluces apareció, sumado a las imprecisiones universitarias, que acabaron por dejar a los verdes por delante a falta de diez minutos (55-59). En el último parcial hubo de todo, primero una gran racha de los malagueños, que les colocó con una considerable ventaja de diez puntos, que finalmente dilapidaron; pero después aprovecharon un par de errores para conseguir una victoria por 74 a 80 que les da el pasaporte para la final.
El Lenovo Tenerife jugará por tercera vez la final de la Liga de Campeones FIBA al derrotar en la primera semifinal del torneo, al Peristeri griego en un partido muy igualado hasta los últimos instantes en el que resultaron claves Kyle Guy y Marcelinho Huertas. El estadounidense, con 34 puntos, 18 de ellos desde el triple, 5 rebotes y 27 de valoración, y el brasileño, que aportó 27 puntos, y rozó el triple doble con nueve capturas y nueve asistencias para acabar con 32 créditos, llevaron en volandas a su equipo bien secundados por Gio Shermadini, autor de 21 tantos. El buen planteamiento de partido de los tinerfeños, que jugaron un baloncesto muy serio, sin arriesgar desde fuera y aprovechándose de los errores del rival para poder anotar, les sirvió para lograr el pase al duelo por el título ante el líder la Liga Endesa. Mientras que los helenos, que pese a su alto volumen de anotación fallaron en los momentos claves, serán los rivales del UCAM en la lucha por el bronce. Los murcianos tienen la oportunidad de hacer que el podio lo copen conjuntos españoles.