Pocos creen posible ya la vuelta de Ricky Rubio. El mago del Masnou se despedía del Barça en mayo y, aunque el propio club blaugrana le 'tiró los trastos' y el Joventut intentó que regresara a sus orígenes, el base catalán no ha vuelto a jugar a baloncesto desde junio.
Su última etapa en el Barça no salió como habría esperado, en parte, porque el equipo de la pasada temporada no era tan fuerte como el de ésta y sufrió al Olympiacos en Euroliga y al Real Madrid en el campeonato liguero. Y tras eso, nada...
Hasta el técnico del Barça, Joan Peñarroya, reconocía poco antes de empezar el campeonato que le habría hecho ilusión haber podido dirigir a alguien como Ricky Rubio. “Evidentemente, me hubiese gustado entrenar con Ricky, ha sido uno de los mejores jugadores de nuestro país. A partir de aquí, se ha ganado con su carrera decidir qué quiere hacer. Cuando me incorporé ya sabía que había muy pocas opciones de que continuara”, admitía un Peñarroya que vio cómo su jefe, Juan Carlos Navarro, admitía en la presentación del técnico que tenía una charla presente con el ex de los Wolves, Jazz, Suns o los Cavs, aunque si ocurrió no se llegó a donde pretendía. De hecho, ahora que se ha lesionado Laprovittola y el Barça busca base, en ningún momento ha aparecido el nombre de Ricky.
Ahora, con la temporada empezada, Ricky Rubio está muy cerca de volver a jugar al baloncesto. Lo haría por amor a este deporte y en un 'equipo de barrio'. Según señala el especialista en baloncesto Joan Fontes, Ricky podría regresar en los próximos días en el Montgat, un equipo que milita en Lliga Supercopa, la máxima categoría del baloncesto catalán, un escalón por debajo de Tercera FEB.
Sería un regreso a sus inicios, al baloncesto amateur, a disfrutar de este deporte a sus 34 años, pocos para lo que hoy día se estiran algunas carreras. Montgat es una localidad de la periferia de Barcelona, situada entre El Masnou natal de Ricky y Badalona, donde se formó como jugador.
El tiempo dirá, si se confirma, si es sólo un paso para despedirse a lo grande en algún otro lugar, la Penya supuestamente, o ya es una despedida definitiva y sólo una forma de seguir disfrutando. En ese caso, habrá dejado el baloncesto en silencio uno de los mayores talentos históricos que ha dado el baloncesto español en toda su existencia.