Antonio José Medina5 min lecturaEl Real Betis evitó lo que habría sido una derrota para los anales en un histórico partido que ha enfrentado en San Pablo al conjunto verdiblanco y al Naturavia Morón, en lo que es el primer duelo entre dos equipos sevillanos en la segunda categoría del baloncesto español.
El tiro exterior, con Hughes (17 puntos) como máximo exponente, pero en el que también aportaron Renfroe (8), Benite (14), Jelinek (10), Doménech (8) y Radoncic (7), en una actuación coral, decantó la balanza de un partido que parecía encarrilado a falta de cuatro minutos para el final y que a punto estuvo de ir a la prórroga por la 'relajación' local.
La clave estuvo en el tiro exterior. Los francotiradores béticos hicieron estragos y paliaron una ventaja en la pintura clara para el equipo moronense, que supo aprovechar la ausencia del local Brooks DeBisschop. El 12 de 30 en triples de los pupilos de Gonzalo García de Vitoria contrastan con el 3 de 17 de los moronenses. Casi treinta puntos más que, a la postre, se acabaron notando.
El equipo de Morón, como bien advirtió el técnico bético, es el que mejor rebotea en ataque en esta Primera FEB y eso le permitió no irse del partido cuando el Betis rozó los 20 puntos de ventaja en el segundo cuarto (48-31). Los de Santaella aprovecharon esta laguna local para cazar hasta 12 rebotes más que su rival (41-29), 18 de estos 41 en ataque, lo que les permitió segundas jugadas y, al senegalés Badji, irse hasta los 23 puntos.
El partido tuvo vaivenes. Empezó mandando el Morón, con pequeñas ventajas, que rápidamente atajó el Betis de la mano de Renfroe y Benite, para poner la directa, marcharse con 12 de ventaja (24-12) al final del primer cuarto y llegar hasta los 17 antes mencionados en el segundo. El duelo parecía muy encarrilado. Los de Gonzalo García tiraban con comodidad desde la distancia y rozaban el 50% en triples y el Morón sufría para seguir vivo. Al descanso se fueron catorce abajo (45-31) y con la sensación de que, si apretaba un poco más el Betis, cerraría el partido.
Pero el Morón es un equipo guerrero y tenía en la grada a su público, que no lo dejó caer. "Sabíamos que nos iba a costar y sabíamos que el Morón, aunque no tiene ninguna victoria, es un equipo que se agarra a los partidos y los pelea", admitía el entrenador del Betis a la conclusión del choque.
Bien que lo peleó éste, porque un parcial de salida tras el descanso metió al equipo moronense en el partido. El Betis empezó a anotar con dificultad y la ventaja se estabilizó en torno a los diez puntos. Así, con momentos en los que parecía decidido y otros en los que los visitantes daban emoción, se llegó a los cuatro últimos minutos, con un 69-57 que parecía definitivo.
Craso error, porque el Morón se negó a rendirse, metió un 0-7 de parcial, llegó a estar a tres puntos (71-68) y tuvo balón para haber igualado el partido. Ahí falló la gran estrella moronense, Kouadio, y no un Jelinek que sentenció desde la línea de personal.
"Tenemos nueve lesiones y no nos da. Hoy hemos ganado, pero llegará el día en que no lo hagamos. Con los que estamos, sacamos los partidos adelante, pero me preocupa que no mejoramos. Seguimos invictos en casa y bien en la Liga, pero hoy, un equipo con un solo pívot grande y jugadores muy físicos, nos ha complicado", se lamentaba Gonzalo García de Vitoria.
Real Betis (24+21+13+16): Renfroe (8), Benite (14), Jelinek (10), Radoncic (7), Kasibabu (5) -cinco inicial-; Hughes (17), Cvetkovic, Pablo Marín (-) Atencia (2), Doménech (8), Rubén López (3)y Kulishenko.
Naturavia Morón (15+16+18+19): Javi Marín, Kouadio (14), José Alberto Jiménez (2), Tamba (10), Badji (23) -cinco inicial-; M'Madi (9), Giedraitis, Santana (3), Guillermo Jiménez, Da Silva (5), Norris (2) y Francisco Espinosa.
Árbitros: López Herrada, Palanca Page, Caamaño Muñoz. Eliminado Doménech, por cinco faltas personales (33').