Lauri Markkanen no estuvo presente en el reciente Preolímpico de Valencia y España lo agradeció, pues Finlandia -su rival en semifinales- habría sido mucho más potente con el jugador de los Utah Jazz en sus filas.
El finlandés se estaba jugando su futuro en la NBA y no podía arriesgar, por muchas ganas que tuviera de poder disputar unos Juegos Olímpicos. El nombre del ala-pívot nórdico, uno de los mejores jugadores de la última temporada en la NBA y el líder de los Jazz, es ahora mismo el nombre estrella del mercado de fichajes de la liga norteamericana.
En las últimas horas todo parece cosa de dos. Por un lado están los Golden State Warriors, que siguen buscándole a Stephen Curry -tras Hield, Anderson y Melton- más elementos con los que creer en que pueden reconquistar el anillo, y, por otro, los propios Jazz, que podrían renovar al alza a uno de sus mejores hombres.
El equipo de Utah ya ha dejado claro que no piensa dejar escapar fácilmente un jugador así y ha llegado a San Francisco con altas exigencias. "Creo que Podziemski tendría que estar en el trato. Obviamente, estás hablando de una tonelada de selecciones. No sé cuánto presionarían los Jazz por Kuminga. Sí creo que si Podziemski no está en el trato, no habría trato", señalaba esta semana Tim MacMahon, de ESPN, en el podcast Lowe Post. Hasta ahora el nombre que más había sonado en esa operación era Kuminga, pero ahora es el joven 'rookie' el que aparece elemento como preferencial, lo que complica la operación, ya que es un jugador en el que confían de cara a la reconstrucción del equipo cuando se marchen los veteranos.
La otra opción, que cada vez parece más cercana, es la de la renovación. Markkanen entra este año en su última temporada de contrato con los Utah Jazz y tiene asegurados 18 millones de dólares. Todo apunta a que habrá acuerdo cuando el jugador sea elegible el 6 de agosto.
Donde ya no habrá 'culebrón' es con el nuevo equipo de Kyle Lowry, la estrella veterana que aún no había encontrado equipo en este arranque de mercado. Aunque los Phoenix Suns se postulaban para pescarlo, al final, el base de Philadelphia se quedará en casa, ya que ha firmado de nuevo con los Sixers.
El que fuera campeón de la NBA con los Raptors firma por un solo año y el salario mínimo (3,3 millones de dólares) y ayudará al equipo de su ciudad a luchar por un anillo que, tras la lesión de Embiid la pasada temporada, se frustró.