Alvaro Arenillas3 min lecturaLas malas noticias se están acumulando en los últimos días de NBA. Si hace 24 horas supimos que tanto Scottie Barnes (Toronto Raptors) como Russell Westbrook (Los Angeles Clippers) se convertían en bajas indefinidas por sendas fracturas en la mano derecha, esta última madrugada debemos apuntar la lesión de otro de los grandes jugadores de la Liga como es Devin Booker.
El fantástico jugador de Phoenix Suns tuvo que abandonar el choque ante Houston Rockets cuando restaba poco más de un minuto para su finalización a causa de un esguince en su tobillo derecho. La dolencia se produjo en una acción defensiva en la que pisó a su compañero Royce O'Neale. Rápidamente el escolta cayó sobre el parqué con gestos de dolor y poco después, tras incorporarse, se marchó directamente al vestuario.
Pese a que es una posibilidad que se pueda perder algunos partidos, el entrenador de la organización de Arizona, Frank Vogel, llamó a la calma al señalar que la radiografía a la que había sido sometido Booker había dado resultado negativo y que ahora se trata de esperar la evolución de su pupilo para determinar en qué momento podrá volver a la acción. He aquí el momento en el que se produce la lesión.
Lo cierto es que el partido contra los Rockets, el cual perdieron 109-118, fue realmente accidentado. En la misma jugada en la que cayó lesionado Booker también se torció el tobillo su compañero O'Neale. Antes, en el segundo cuarto, los Suns también perdieron Jusuf Nurkic por un esguince cervical. El pívot fue examinado por si debía entrar en el protocolo de conmociones cerebrales al llevarse un golpe involuntario por parte de su compañero Josh Okogie, pero finalmente entendieron que no era necesario.
La noche fue tan mal para Phoenix que incluso una noticia positiva se convirtió en negativa. Bradley Beal, quien volvía al quinteto inicial tras perderse cinco partidos por una lesión en el tendón de la corva, sólo estuvo 20 minutos en pista al ser expulsado por doble técnica...
Ante tanta desgracia, fue Kevin Durant quien tomó el mando de las operaciones para irse hasta los 30 puntos, 9 rebotes, 2 asistencias y 3 tapones. Fue un gran despliegue, pero insuficiente para superar una noche en la que la mala fortuna se alineó para debilitar a los Suns, quienes por cierto por podrían incorporar en las próximas horas a un interesante refuerzo como T.J. Warren.