La negociación está más viva que nunca antes. Si hace unos 10 días Chicago filtró que tenía en venta a toda su plantilla, especialmente a Zach LaVine, ya sabemos que estos han contestado al interés de los Lakers con una contraoferta; es decir, los californianos ya conocen el precio que tendría para ellos el fichaje del All-Star.
Tal y como comenta Sam Amico de Hoopswire.com, a los Bulls no les terminó de convencer la oferta que los de oro y púrpura hicieron por su estrella hace algunos días. Esta, consistente en D'Angelo Russell, Rui Hachimura y quizás una primera ronda del draft para 2029 o 2030, dista de lo que realmente pretenden en la organización de Illinos, ya que desean hacerse con una pieza que los de Los Ángeles habrían dejado en un primer momento fuera del tablero. ¿De quién hablamos? De Austin Reaves.
Si Jovan Buha de The Athletic afirmó que los angelinos estaban dispuestos a negociar, pero siempre dejando fuera al joven alero de 25 años, a quien renovaron en verano por 4 años y 54 millones de dólares, ahora los Bulls le dan la vuelta al asunto para afirmar que sin su presencia, y la de Rui Hachimura, no habrá trato posible.
A estas alturas de película –cuando aún quedan dos meses y medio para el cierre del mercado de traspasos–, es normal que los equipos de la NBA se ciñan a sus posturas iniciales, evitando así dar la sensación de desesperación para cerrar un movimiento. Todos suelen dejar correr el tiempo, confiando en que este les ayude en sus pretensiones, pero en el caso de Chicago está complicado que sea así, tanto por situación de los interesados como por el propio contrato de su jugador.
Es obvio que los Lakers –como todos– quieren mejorar, pero no es menos cierto que están firmando un aceptable inicio de curso y que parece que van a más; es decir, no tienen necesidad de llevar a cabo una locura o de tomar una decisión precipitada. Además, y como ya decíamos, LaVine está en el segundo año de un acuerdo de cinco temporadas y hasta 250 millones de dólares, por lo que el que se lo lleve sabe que hará una apuesta muy importante. A favor de los intereses de Illinois si está el hecho de que parezca haber otras franquicias interesadas, caso de Charlotte Hornets, Philadelphia 76ers o Miami Heat, donde sienten que se han quedado algo descolgados de Boston y Milwaukee.