Los New York Knicks fueron una de las gratas sorpresas de la campaña 2022-23 de la NBA. Con Tom Thibodeau en el banquillo y el fichaje estelar de Jalen Brunson, los de 'la ciudad que nunca duerme' no solo lograron entrar en playoffs, sino que alcanzaron las semifinales de la Conferencia Este por primera vez desde hacía 10 años. Fue un paso enorme en el desarrollo del equipo, pero no uno que le sitúe como aspirante al anillo.
Pese a que los neoyorquinos tienen un buen equipo, aún están por detrás de otras organizaciones que les superan en talento; por ello, no han dejado de trabajar con calma con el objetivo de poder dar un golpe a la realidad a la Liga con un movimiento tan inesperado como contundente.
En el presente mercado de verano, los del Madison Square Garden han optado por mantener el bloque del anterior curso y apuntalarlo con fichajes como el de Donte DiVincenzo, quien parece encajar a la perfección con la filosofía de juego de Thibs. Han estado calmados, pero como suele decirse, puede ser únicamente la previa de la tempestad.
Es justo esa carencia de grandes operaciones la que tiene a los analistas con las orejas levantadas. Los Knicks han elegido mantener todas sus elecciones de primera ronda para el draft, así como jugadores con grandes contratos con los que no cuentan –caso de Evan Fournier– para tener los activos necesarios para tener abiertas todas las opciones; informa Keith Pompey de Philadelphia Inquirer.
El citado periodista no se queda solo en analizar la situación de la gerencia de la Gran Manzana, sino que entra de lleno en cómo podría utilizar su fuerza para apuntar en una sola dirección: Joel Embiid. Así es, pese a no haber contactado directamente con los 76ers, la entidad neoyorquina tiene puestos sus ojos sobre el MVP de la última temporada y está a la espera de tener la más mínima oportunidad para lanzarse.
Hoy no, pero mañana... La NBA es una competición en la que las grandes estrellas piden ser traspasadas constantemente. Kevin Durant, James Harden, Kyrie Irving, Kawhi Leonard, Damian Lillard... Todos ellos han exigido salir de sus franquicias en un momento concreto y lo han terminado haciendo (o van camino de ello).
Ese es el escenario que los Knicks esperan que se produzca con el pívot camerunés. Cansado de no superar las semifinales de conferencia, Embiid ya ha señalado que desea ganar por encima del equipo en el que esté. Es solo un guiño a su salida, pero el momento culmen llegará si Harden abandona Philadelphia y lo que llega a cambio no da para ser aspirantes al anillo. Si eso ocurre, no será una sorpresa que Embiid exija cambiar de aires, ni mucho menos que los Knicks se lancen por él.