Alvaro Arenillas4 min lecturaCómo cambia la vida –y más en la NBA–. Los Lakers, tras cinco meses de penurias y golpes recibidos, son ahora un claro candidato a hacerse con el anillo en esta campaña 2022-23. Sí, han pasado de entrar en playoffs por los pelos a estar ahora haciendo un fantástico papel en los mismos; tanto es así que tras vencer anoche a Golden State Warriors de paliza por 127-97 se han quedado a solo dos triunfos de colarse en las Finales de la Conferencia Oeste.
Llegados a este punto, no faltan los que tildan lo que están viendo hacer a los angelinos como sorprendente. Sin embargo, hay quien tenía claro que esto iba a pasar aunque nadie le creyó. Sí, como ya sabéis hablamos de LeBron James.
Aunque pueda ser acusado por algunos de ventajista al hablar así una vez comprobado que las cosas van bien, lo cierto es que no le falta razón. Tras los muchos cambios que la gerencia deportiva realizó sobre la fecha límite de traspasos, y viendo además los buenos resultados cosechados en regular season tras los mismos, confiar en el paso al frente de los de oro y púrpura ya era menos complicado, pero ni en ese contexto las casas de apuestas situaban a los de Hollywood entre los 10 favoritos al anillo.
"Sabía que podíamos jugar un buen baloncesto. Sabía eso. Sabía que mis compañeros juegan los unos para los otros, que juegan duro, que comparten el balón", afirma en la rueda de prensa tras el triunfo sobre los de San Francisco.
LeBron James comenzó el tercer partido ante los Warriors con calma. No anotó en el primer cuarto, pero aun así concluyó con 21 puntos, 8 rebotes y 8 asistencias. Además, estuvo acompañado por un Anthony Davis que finalizó con un doble-doble de 25 puntos y 13 rebotes. D'Angelo Russell por su parte aportó otros 21 tantos.
Así lo ve El Rey. Cuestionado por la claves del buen rendimiento del equipo, apunta a la fortaleza del conjunto. "Jugamos muy bien en la pintura y crecimos a partir de la defensa para poner presión sobre Golden State. Para alcanzar nuestro potencial tenemos que defender a un nivel alto", señala.
Por último, LeBron se mostró muy feliz por su hijo Bronny, que este sábado anunció que jugará en la NCAA para los Trojans de la Universidad de California del Sur (USC). "Estoy orgulloso de él. Es increíble", apunta LeBron, quien ha dicho en varias ocasiones que uno de sus sueños es compartir equipo en la NBA con su hijo. Viéndole jugar con 38 años, nadie puede decir que sea imposible.