LeBron James siempre está ahí. Mientras otras muchas estrellas de la NBA han aparecido y desaparecido en ocasiones, él lleva 21 temporadas tirando de sus equipos. Esa es la realidad de El Rey. Con una preparación exhaustiva, el hecho de estar muy cerca de cumplir 39 años no le ha detenido para seguir haciendo unos números espectaculares y estar cada noche al pie del cañón; sin embargo, ello no evita que esté a punto de hacer una excepción.
Pese a estar centrado en la carrera por conseguir el quinto anillo de su carrera, LeBron tiene claro que hay algo más importante que eso: su familia. Así es. Desde su púlpito de profesional intachable, James ha comunicado a los Lakers que si el debut universitario de su hijo mayor, Bronny, coincide con un partido de la regular season, tendrán que disculparle, ya que se irá y volverá para la siguiente noche. Así lo explica a los medios.
"Siempre que está autorizado y listo para jugar su primer partido, ya dije a mis compañeros que si juegan el mismo día que nosotros, no me quedará más remedio que verles al siguiente partido. La familia por encima de todo... Definitivamente tengo que ver el primer partido de Bronny cuando esté autorizado y listo para jugar", señala.
Cuando LeBron habla de autorización, se refiere al visto bueno de los médicos. Recordemos que su hijo –actualmente con 19 años– sufrió un paro cardíaco durante un entrenamiento con los Trojans el mes de julio, lo que obligó a que se sometiese a una exitosa cirugía para reparar lo que la familia James denominó un probable defecto cardíaco congénito. Ya restablecido, Bronny tiene el alta y podría incorporarse al día a día de los Trojans, quienes en estos momentos marcha 5-2 en la NCAA.
Será a final de esta semana cuando el hijo de LeBron tendrá una evaluación final por parte del personal de la USC. Tras ello, será la próxima cuando comience a entrenar y regresará a los partidos poco después, dijo un portavoz de la familia James en un comunicado.
"Simplemente es un momento de orgullo. Hay un gran entusiasmo por parte de nuestra familia por Bronny. Y también por parte de la USC. Es algo en lo que ha estado trabajando durante las últimas 12 semanas. Que obtenga autorización para hacer lo que le encanta hacer y volver a ser con sus compañeros y ponerse un uniforme y cosas así, es muy gratificante, sin duda".
Desde la organización de oro y púrpura ya han asegurado que apoyan plenamente a su jugador franquicia para que esté presente cuando su hijo haga por fin el debut en el baloncesto universitario.