Alvaro Arenillas3 min lecturaLa situación de los Knicks se ha complicado enormemente. Lo que apuntaba a ser un gran año para los neoyorquinos se ha tornado en una gran desilusión a través de los problemas físicos de sus jugadores; tanto es así que hoy mismo han anunciado que Julius Randle tendrá que pasar por el quirófano por la lesión que sufrió hace dos meses en el hombro, un golpe muy duro a las aspiraciones que tienen de cara a playoffs los de la Gran Manzana.
Al no funcionar el tratamiento conservador, el ala-pívot se ha visto obligado a ser intervenido quirúrgicamente, lo que le convierte en baja para lo que resta de temporada, y es que los Knicks han explicado que no será hasta dentro de cinco meses cuando vuelvan a evaluar el estado de la articulación de su jugador.
Habiendo sido tres veces All-Star, el ala-pívot intentó evitar operarse para volver a jugar esta temporada pero finalmente no podrá regresar a las canchas. Y cuando decimos que es un gran problema para el equipo lo hacemos fijándonos en las estadísticas, ya que esta campaña estaba en un promedio de 24 puntos, 9,2 rebotes y 5 asistencias por partido.
Los Knicks, quintos en el Este con un balance de 44-31, han vivido una temporada llena de ilusiones pero también de decepciones a través de una lista de lesiones que no ha parado de crecer. Mientras por un lado han disfrutado de un nivel espectacular de Jalen Brunson, al otro lado de la balanza se han encontrado con dolencias tan graves como la de Mitchell Robinson, quien ha estado casi cuatro meses en el dique seco, y OG Anunoby, flamante fichaje que también ha visto como las lesiones se cruzaban en su camino.
La realidad es que han pasado de ser uno de los equipos que más alto apuntaban en la Conferencia Este a verse muy mermados. Anunoby debutó con el equipo del Madison Square Garden en Año Nuevo y en ese mes de enero firmaron un espectacular balance de 14-2. Sí, las expectativas se dispararon, pero la mala fortuna les ha golpeado con dureza.
Los de Tom Thibodeau, con otros jugadores muy destacados este año como Josh Hart o Donte DiVincenzo, han hecho gala de baloncesto muy afilado, de incansable defensa y de imponente garra, pero las lesiones y el desgaste físico les han hecho llegar a este final de fase regular con la lengua fuera y ahora acumulan tres derrotas seguidas.