Jannick Sinner mató varios pájaros de un tiro en Cincinnati. Derrotó a Frances Tiafoe en la final de este Master 1.000 tras ganarle por 7-6(4) y 6-2, ganó su quinto título del año y se convirtió en el primer italiano que se corona en esta ciudad y se aseguró, pese a los problemas que arrastra en la cadera, como el número uno del mundo pase lo que pase en el US Open.
"Ha sido una semana muy dura, pero estoy muy contento con el partido de hoy. Mentalmente fue duro. Los dos llegábamos muy cansados de las semifinales, pero en los momentos clave logré llevarme los puntos importantes. Estoy orgulloso de cómo he manejado la situación En los últimos días he tenido varios altibajos, en cada partido tuve problemas y estoy feliz de haberlos superado. Es importante recuperarme y estar listo para el US Open", afirmaba el tenista transalpino, quien aseguraba que la clave de esta gran semana habia sido saber "procesar" todos sus problemas. "Estaba muy concentrado durante todo el partido, haciéndome con los puntos importantes, especialmente en el primer set. En el segundo le rompí antes y fue más fácil con el saque. Físicamente, hoy me siento un poco mejor con respecto a ayer. Me he recuperado bastante bien", añadía.
Sinner, que ya demostró estar mejor que en días previos en su semifinal ante Zverev, asegura que aún le queda "mucho trabajo" para olvidarse de sus problemas en la cadera y coger su mejor estado de forma de cara al US Open que arranca este lunes. "Estoy contento por ganar el torneo previo al US Open, pero ya veremos. Es una sensación similar a Wimbledon al ganar Halle. He tenido grandes victorias aquí en Cincinnati y veremos lo que puedo hacer en Nueva York", advierte.
El tenista italiano no sólo superó los escollos que se le fueron poniendo en su camino, sino que también acabó con el único temor que tenía para las próximas semanas. Sinner no temía que Djokovic o Alcaraz pudieran arrebatarle el número uno a corto plazo, pues sabía que no podrían hacerlo a lo largo del este mes, pues defendían muchos puntos tanto en Cincinnati como en el US Open. Pero sí tenía en el punto de mira a un Zverev que sí estaba en condiciones de hacerlo, ya que no defendía nada por su lesión en Roland Garros del pasado año, que le tuvo varios meses parado.
Su triunfo ante el alemán en semifinales y ahora en la final del Master 1.000 de Cincinnati dejan sin opción a Zverev para situarse como número uno y superar a Sinner a corto plazo. Y, de paso, le hace un gran favor a Carlos Alcaraz, que este jueves irá al sorteo del cuadro final del US Open como número tres del ránking.