Rafa Nadal arrancó este lunes su particular travesía en el Open de Australia, primer Grand Slam de la temporada. El tenista español vivió un momento más que curioso durante el primer set frente a Jack Draper.
El de Manacor fue a cambiar de raqueta y se dio cuenta que le faltaba una. Nadal estuvo buscando su herramienta de trabajo durante uno de los parones del primer set, incluso acudió al árbitro de silla para comentarle lo ocurrido.
"Se le han llevado una raqueta que no era. Que tiene el antivibrador y todo", dijo el extenista Álex Corretja durante su retransmisión en 'Eurosport'.
Lo ocurrido al final fue un malentendido. Al parecer, Nadal solicitó que se llevasen una raqueta para ponerle bien la red, pero le quitaron la que estaba bien e iba a usar para jugar. El tenista español se tomó el hurto con el buen humor que le caracteriza. "El recogepelotas se ha llevado mi raqueta", dijo entre risas el manacorí, que al final pudo acabar ganando el primer set ante Jack Draper por 7-5.
Con 'robo' incluido, Rafa Nadal tuvo que sudar para superar un exigente y duro primer partido ante el joven inglés de 21 años Jack Draper, a quien acabó derrotando por 7-5, 2-6, 6-4 y 6-1, tras tres horas y cuarenta minutos, y se enfrentará en la segunda ronda del Open de Australia al estadounidense Mackenzie McDonald.
Menos gracioso fue lo ocurrido con el tenista local Nick Kyrgios, número 17 en el ranking ATP, que tenía previsto estrenarse este martes ante el ruso Roman Safiullin, pero quien tuvo que anunciar que será baja en el Open de Australia por una lesión en la rodilla."Estoy devastado obviamente, este es el 'slam' de mi país", afirmó el tenista que tampoco pudo disputar la United Cup."Quería darme algo de esperanza. Creía que tenía la oportunidad de jugar", dijo al ser preguntado sobre su decisión de esperar hasta este lunes.
"Me siento exhausto por todo esto. Es brutal. No ha sido nada fácil, para mí era uno de los torneos más importantes de mi carrera", explicó.
El tenista de Canberra desveló que se someterá a una artroscopia para buscar una solución a su problema en la rodilla, aunque no se descarta que tenga que pasar por el quirófano.