Nadal sufre pero sigue vivo en el Open de Australia

El español Rafael Nadal, primer cabeza de serie del torneo y número dos del mundo, superó en un exigente partido al joven inglés de 21 años Jack Draper por 7-5, 2-6, 6-4 y 6-1, tras tres horas y cuarenta minutos de encuentro, y se enfrentará en la segunda ronda del Abierto de Australia al estadounidense Mackenzie McDonald.

El vigente campeón no ofreció su mejor versión, algo esperado y que podía ocurrir en la primera ronda, pero supo sufrir en momentos delicados, como el final del tercer set, para mantener intactas sus esperanzas de lograr una nueva gesta a orillas del Yarra.

Además de ser un primer partido muy duro para Nadal, la polémica también rodeó el encuentro. Primero fue la raqueta del tenista balear que desapareció durante el primer set y luego Nadal se quejó de la presencia de agua en la pista. "¿Cómo es posible que no haya agua en la nevera de la pista?", dijo al juez de silla el español. Pese a esas pequeñas cosas que molestaron al vigente campeón del torneo, Nadal consiguió la sufrida victoria y sigue encaminado a revalidar el título australiano.

Los valencianos Martínez y Zapata se despiden a las primeras de cambio

Pedro Martínez y Bernabé Zapata no pudieron hacer frente a la mala suerte que les deparó el sorteo del cuadro y cayeron en la primera ronda del Open de Australia ante Hubert Hurkacz y Karen Khachanov, respectivamente.

El polaco Hurkacz esquivó el susto en la primera manga ante un combativo Martínez que cedió en el juego de desempate para encauzar una clasificación a segunda ronda que certificaría por 7-6(1), 6-2 y 6-2.

Hurkacz hizo gala de un imponente tenis que se tradujo en 24 saques directos y 53 golpes ganadores.

Zapata perdió también ante el ruso Khachanov por 7-6(3), 6-2 y 6-0 en un partido que superó ligeramente las dos horas de duración en lo que fue una nueva oportunidad para ganar su primer encuentro como profesional en Melbourne Park.

Sinner pasa con solvencia su estreno

El italiano Jannik Sinner cumplió como favorito con solvencia en su estreno en el Open de Australia ante el británico Kyle Edmund.

Sinner, uno de los líderes de la nueva generación, bordó un tenis de vértigo tras cerrar su estreno con un total de 24 golpes ganadores y tan solo 25 errores no forzados que sobresaltaron en comparación con los 38 de su rival.