La realidad de Rafa Nadal, al descubierto

Carlos Moyá, entrenador de Nadal, desvela en una entrevista las dudas que han tenido estos meses de que el tenista de Manacor pudiera volver a jugar e, incluso, admite que Rafa dudaba hace una semana de si podría ser competitivo, algo de lo que, tras sus entrenamientos con Arthur Fils, ya está más seguro

La realidad de Rafa Nadal, al descubierto
Nadal, en un entrenamiento de pretemporada. - @rafaelnadal
Antonio José MedinaAntonio José Medina 5 min lectura

Aunque no se sabe en qué condiciones llegará y siempre habrá dudas de hasta donde puede aguantar, el regreso de Rafa Nadal ha ilusionado a los aficionados al tenis. Desde que el tenista balear anunció, hace unas semanas su regreso a las pistas, la duda ya estaba en si podría competir al máximo nivel después de un año de parón. Eso quedó ligeramente disipado después de que hace unos días su contrincante en los entrenamientos de Kuwait, Arthur Fils, desvelase que Nadal estaba a un gran nivel, pero no es lo mismo un entrenamiento que empezar a competir. Y así lo ha dejado claro su entrenador, Carlos Moyá, quien en una entrevista con atptennis.com ha desvelado lo duro que ha sido el regreso.

Moyá ha contado cómo fueron esos meses en los que soñaba con volver, pero lejos de eso, no se recuperaba. Cómo ha sido volver poco a poco a coger fuerza y sensaciones, evitando recaídas que podrían haber sido fatales. Y también, de cuál es su objetivo, que, como todo su entorno ha nombrado, tiene nombre y apellidos: Roland Garros.

"Faltan seis meses para Roland Garros y hay muchas incógnitas por resolver, pero es evidente que le haría muchísima ilusión hacerlo bien allí, es su torneo preferido", señala un Moyá, que también advierte, ante las dudas, que no cree que haya habido "en la historia del tenis", un jugador que pueda ganar un torneo del Grand Slam en las condiciones en las que Nadal lo hizo en París en 2022.

Pero antes que eso queda competir en el arranque de temporada, empezando por un Brisbane que esperaba que fuera una piedra de toque, pero al que podría llegar mejor de lo esperado. "Ahora está prácticamente preparado para poder ir a Australia a intentarlo. Evidentemente, sabe que ahora mismo todavía no está a su mejor nivel, pero que poco a poco lo va a ir adquiriendo. Estos días, en Kuwait, hemos entrenado con Fils. Rafa llegó allí pensando que no iba a ser capaz de mostrarse competitivo, pero se va convencido de que sí lo puede ser. Está siguiendo la progresión correcta. Esto es un proceso en el que debe ir quemando etapas poco a poco. Necesitamos que juegue partidos y vaya adquiriendo ritmo", afirma Moyá, quien, sin embargo, advierte de lo difícil que ha sido llegar hasta esta situación.

Carlos Moyá temió que Nadal no pudiera volver a jugar

De hecho, ante la pregunta de si había habido algún momento a lo largo de estos últimos meses en los que pensaba que no podría volver, Moyá ha reconocido que sí. "Hubo momentos duros porque no terminaba de mejorar, tuvimos que tener mucho cuidado con las cargas de entrenamiento que le metíamos. Ha asumido muchos riesgos para intentar volver y el camino ha sido virado, tortuoso, con muchas curvas, pero él siempre mantuvo las ganas. La vida útil de un deportista de élite tiene su fecha de caducidad y él se va acercando a ella. Uno nunca es consciente de cuándo es ese momento, pocas veces lo es. Y creo que en ese aspecto todos hemos tenido nuestras dudas de que pudiera llegar a ir a Australia, y él era el primero. Yo las he tenido en cierta parte del proceso, en ciertas etapas. He tenido la sensación de que podía ser su final como jugador profesional. Que no tenía la opción de volver a jugar. Ha sido el momento más complicado que he vivido con él”, admite el exnúmero uno del mundo, quien también explicó por qué una lesión en apariencia menor le ha tenido casi doce meses apartado del tenis.

Sobre todo, porque al principio se descartó la operación y sólo la aceptó cuando vio que no mejoraba. "Una vez abrieron y vieron cómo estaba todo, comprobaron que el problema era más delicado de lo que pensábamos. Le habían hecho muchas resonancias, pero no se vio bien lo que tenía y por eso la recuperación ha tenido que ser más larga y difícil de lo esperado", añade Carlos Moyá, que también desveló una anécdota de las ganas que Nadal tenía de regresar, ya que le propuso que organizara un entrenamiento y el tenista balear declinó la oferta porque sabía que se exigiría demasiado y podría ser peligroso.