Aún es difícil de asimilar la retirada de Rafa Nadal, uno de los deportistas más laureados y destacados a nivel internacional, que ya no volverá a impresionar en las pistas de tenis. Tras la eliminación de España de la Copa Davis, el tenista mallorquín 'colgaba la raqueta' y se despedía de su exitosa trayectoria en Málaga, recibiendo un homenaje en Málaga.
Sin embargo, esta despedida se queda floja para muchas de las grandes figuras del tenis. Ya lo avisó Feliciano López y después lo replicó Toni Nadal, asegurando que el adiós a una leyenda de su calibre se quedó descafeinado. Una opinión que también comparten los aficionados y que ahora vuelve a poner sobre la mesa Carlos Moyá, entrenador de Nadal.
"No es momento de culpar a nadie... Pero la sensación que nos queda a todos es un poco desaliñada y cutre. Es verdad que es un martes por la noche pero esto es deporte y con meses de antelación se sabía que si España perdía se retiraba Rafa. Nadal está muy por encima de todo esto" afirmó en rotundo Moyá, que se une a otras voces que han criticado esta despedida. Todos ellos se acogen a el mal día en el que ocurrió este adiós y las altas expectativas con España en la Copa Davis, asegurando que nadie se esperaba que ese fuera el último partido de Rafa y la eliminación del equipo capitaneado por David Ferrer.
Sin embargo, el entrenador de Rafa afirma que era una posibilidad que tenían que haber tenido en cuenta. Pero quitando la sensación amarga, prefiere centrarse en todo lo que ha disfrutado junto a Rafa y en el legado que deja el mallorquín. "No quiero hablar de tristeza, lo que hemos hecho es celebrar a Rafa, estoy muy agradecido por haber trabajado con él" afirma el ex tenista español.
Aunque no puede evitar sentir ese vacío tras el fin de una etapa. No sólo por el adiós de Nadal, también por el suyo propio. "Mis planes ahora son estar unos años en casa, tranquilo, con mi mujer y mis hijos. Viajar y estar con ellos. Han sido ocho años... que al final te sientes un poco cansado y vacío, no sería honesto empezar ahora con alguien, no tengo la energía" asegura Carlos, que además confirma su malestar tras el fin de esta larga y exitosa etapa. "Me apetece estar en casa y dejarlo con Rafa exige un período de luto por mi parte..." concluye el entrenador de Rafa, que pone palabras para explicar como se ha quedado el deporte sin Nadal, cierta parte ha muerto.