En este momento el tenis está en barbecho tras un agónico e intenso final de temporada, y este tramo de valle antes de que de comienzo la temporada 2025, algo para lo que apenas queda un mes, es el momento para repasar el pasado, ya no el de este 2024, que ha tenido de todo, si no que hay quienes se van más atrás, a repasar situaciones que quedaron en la memoria de jugadores y público. En este caso nos vamos a desplazar hasta 2021, cuando en la final de Roland Garros, Novak Djokovic levantó dos sets ante Stefanos Tsitsipas, para arrebatar al griego la posibilidad más clara de un grande que ha tenido.
Y pese a los más de tres años que han pasado desde entonces, las heridas siguen abiertas en el lado del heleno, hasta el punto de que su madre ha repasado una situación que cambió el sino del partido, cuando entre el segundo y el tercer set, un momento en el que el 'momentum' era de Stefanos, que había pasado por encima de Nole en los dos parciales y ya rozaba su primer 'grand slam'. Entonces el de Belgrado se fue al baño y a partir de ese momento pasó por encima de su rival.
En una entrevista en Mr.Tennis, Julia Apostoli ha confesado que desde su punto de vista, la pausa duró, "demasiado tiempo", y que una vez que pasó, tenía claro que algo había cambiado y su hijo estaba en problemas. "Allí nadie dijo nada sobre las reglas, cuando volvió del baño, ya sabia que Djokovic ganaría”, e incluso siembra la duda sobre lo sucedido. “Volvió del baño siendo otro. ¿Cómo pasó esto? Preguntadle a Novak. Parece un milagro, pero si esto lo permiten las reglas..."
No todo es malo en Djokovic para la madre de Tsitsipas, pues ha elogiado al balcánico por llegar a la cima del tenis con menos recursos que Nadal y Federer. “Tuvo una infancia más difícil, tenía que esconderse en refugios antiaéreos mientras que Federer creció en un país como Suiza. ‘Nole’ no tuvo que vivir momentos en los que dejar algo para lograr otra cosa. Los que le critican necesitarán tiempo para cambiar su opinión sobre él”. Una opinión sincera que sin embargo no esconde la dureza de la situación de haber dejado a su hijo sin el mayor logro de su carrera, una situación que se repitió en 2023, cuando volvió a vencerle, esta vez en la final del Open de Australia.