Como los grandes, así se ha colado Jannik Sinner en las semifinales del Open de Australia. El tenista italiano lo pasó mal en los octavos de final ante Holger Rune, no por el nivel tenístico, que también, porque el danés le molesta especialmente, si no por su físico, puesto que se le vio temblar y pasó diez minutos tratándose. Sin embargo en los cuartos de final no ha aparecido nada de eso y el italiano ha arrasado a uno de sus rivales favoritos, el australiano Álex de Miñaur, dejando en nada las esperanzas locales, que han visto como eran destrozadas por un torbellino pelirrojo.
Porque Sinner es por norma general superior a todos los jugadores del top ten, salvo quizá a los tres o cuatro más grandes, pero la diferencia crece según se baja en el ranking, pero cuando llega a De Miñaur, el italiano es otro. Se han enfrentado en 10 ocasiones a lo largo de sus carreras, y en todas ellas la victoria ha sido para el de San Cándido, y además de forma aplastante, ya que acumula un récord de 23 sets ganados por solo 1 perdido. Y esta noche en la Rod Laver no ha sido diferente. 6-3, 6-2 y 6-1 en apenas dos horas de juego para certificar su pase a la penúltima ronda.
Jannik ha sido capaz de inutilizar las armas de 'demon' por completo, hasta el punto de que el 'aussie' ha llegado a confesar a su banquillo que no era capaz de seguir el ritmo tan brutal que le estaba imponiendo su oponente. Cada saque de Álex era una opción de rotura, y al resto apenas podía hacer 'cosquillas'. Al principio ha sido capaz de aguantar un poco más, pero con el paso del tiempo se ha ido viniendo abajo hasta apenas competir en los dos últimos sets.
Ahora es el turno de Ben Shelton, la gran sorpresa del torneo que vuelve a unas semifinales de 'Grand Slam' con el sueño de esta vez, alcanzar una final. A sus 22 años el estadounidense se está confirmando como la gran alternativa generacional de Sinner y Alcaraz, pero aún le queda mucho para llegar a ellos. Una buena muestra de ello puede ser el partido de este viernes, donde tratará de darle la vuelta a la situación y recuperarse, ya que en las cuatro últimas ocasiones en la que se han visto las caras el europeo le ha pasado por encima, impidiéndole ganar un solo set.