El gran rival generacional de Alcaraz se cruza en el camino de Sinner

Holger Rune ha logrado una remontada brutal ante Miomir Kecmanovic para ganar en cinco sets y será el rival de Jannik Sinner en los octavos de final del Open de Australia el próximo lunes

El gran rival generacional de Alcaraz se cruza en el camino de Sinner
Holger Rune disputando un partido del Open de Australia 2025 - Cordon Press
Francisco SalasFrancisco Salas 4 min lectura

En pocos deportes es tan importante la cabeza como en el tenis, porque por mucho nivel que tenga un jugador, si no es capaz de estar fuerte mentalmente durante las muchas horas que se alarga un partido, se puede ver superado por los malos momentos. Y uno de los grandes ejemplos de esto es Holger Rune, el danés, de exactamente la misma edad que Carlos Alcaraz (apenas unos días mayor que el murciano), apuntaba desde niño a ser el gran rival del español, pero por su mala cabeza le está costando asentarse en la élite pese a haber llegado a ser el 4º de la ATP. No obstante, en el Open de Australia está sacando su mejor juego y ya está en octavos de final, donde le va a tocar el peor rival posible, Jannik Sinner.

Lo ha pasado mal, muy mal, tanto que ha necesitado de cinco sets para batir al serbio Miomir Kecmanovic, de hecho, ha tenido que remontar tras ir dos sets a uno y con un break de desventaja en el cuarto. Pero ha sacado fuerzas de flaqueza para resurgir y aún pese al cansancio y otros problemas que no se ha cansado de exponer con aspavientos y gritos durante las cuatro horas de duelo, ha acabado venciendo en el quinto y decisivo. Porque si algo tiene el escandinavo es que se adapta como nadie al caos y así lo ha demostrado.

La irregularidad, el gran problema de Rune

Tras perder en el desempate en el primer set, el segundo ha sido mucho mejor, metiendo más bola y rompiendo en el momento exacto para ponerse por delante y acabar igualando el duelo. Pero en el tercero han vueltos sus demonios habituales, los mismos que le han llevado lejos de los diez mejores del mundo, y ha terminado por sucumbir.

De hecho en el cuarto estaba totalmente fuera de sí, fallándolo todo y con un break abajo, pero ahí, cuando el serbio estaba a dos puntos de una nueva rotura que hubiera sido definitiva, le ha dado la vuelta, ganando cuatro juegos seguido y llevando el partido al set decisivo. En el momento clave estaba mucho mejor y en el noveno juego ha hecho un break que le ha permitido cerrar el partido con su saque.

Sinner se cruza en su camino

Pese al desgaste físico que le han supuesto los cinco sets, ahora Holger necesita descansar y recuperar fuerzas, porque le van a hacer falta ante el número 1 del mundo. Un Sinner al que se ha enfrentado en cuatro ocasiones, con dos victorias para cada uno, aunque es cierto que en los últimos duelos siempre se ha impuesto el de San Cándido, que además llegará más fresco, pero si hay un jugador en el circuito que si tiene el día se la puede liar, ese es el danés.