Carlos Alcaraz sigue ganando partidos en Indian Wells y es que desde 2022 no sabe lo que es irse sin levantar el trofeo de estas pistas. Sin embargo, de cara a esta edición partía con el miedo de que el cambio de superficie anunciado unos días antes del comienzo, en el que se confirmaba que desde este curso el proveedor de la pista iba a ser el mismo que en Miami o el US Open, lo que la podía hacer más rápida. Pero tras dos partidos no ha encontrado excesivos problemas y ante Quentin Halys y Denis Shapovalov ha sacado a relucir su mejor juego.
La lenta superficie del Valle de Coachella era una de las señas de identidad del evento, que sumado al clima del desierto hacían que el juego se pareciera más al de la tierra batida que a la pista rápida y pese a los cambios parece que todo sigue igualdad. El propio Alcaraz lo ha dejado claro al término de su duelo contra el canadiense. Pese a que cambian mucho las circunstancias al jugar de día o de noche, en ambas se adapta muy bien a ellas, y aunque a principio de semana opinara en contra del cambio, se ha tenido que retractar al no encontrar mucha diferencia: "es como la misma pista, muy lenta, con mucho bote. No sentí ninguna diferencia, lo cual para mí creo que es bueno. Dijeron que lo cambiaron, pero si nadie me lo hubiera dicho pensaría que es lo mismo”.
Lo mejor para Carlos es la solvencia que ha mostrado ante un jugador que llegaba en un momento muy bueno de juego, crecido tras ganar en Dallas y pisar las semifinales en Acapulco, y el mostrar que está un nivel o varios por encima ha sido una gran noticia. "Sabía que sería una batalla complicada, estoy contento por la forma en la que empecé el partido. Fue duro mentalmente, estoy feliz por avanzar". Y es que desde el primer punto ha podido desactivar la resistencia del norteamericano.
Pese a ser el doble campeón y llevar catorce partidos sin perder aquí, se sigue poniendo nervioso al saltar a la pista, aunque ha reconocido que no ha sufrido tantos como en el primer partido y estaba "más relajado", lo que le permitió mejorar sus prestaciones, algo que espera seguir haciendo, especialmente en algunos aspectos. "Fui mejor que en el primer partido. Intentaré mejorar, el saque es algo en el que he estado trabajando, espero mejorar mis porcentajes, algunos errores que hice en el segundo set". Por lo pronto ahora espera un rival muy fuerte en la siguiente ronda, Grigor Dimitrov, su verdugo el año pasado en Miami.