Sinner y Zverev le dan las gracias a Carlos Alcaraz

Carlos Alcaraz no levanta cabeza en este 2025. Más allá del torneo de Rotterdam, al murciano le está costando encontrar su mejor versión en este año. Y cuando todo apuntaba a que podría hacer historia en Indian Wells con su triple corona consecutiva, como en su día hicieron Roger Federer y Novak Djokovic, le falló lo de siempre, la mente.

Al menos, eso ha reconocido el de El Palmar tras el partido: "Es un torneo donde siempre quiero ganar, quiero hacerlo bien. Lo de Federer y Djokovic no es algo que estaba en mi mente mucho tiempo, son cosas que piensas de vez en cuando, pero no es algo al que le haya prestado mucha atención. Lo que sí estaba pensando era en ganar este torneo, quizás hoy al enfrentarme a Draper, que estaba jugando muy bien, muy sólido, con un juego que en Indian Wells le viene bastante bien, yo me he enfocado más en lo difícil que podía ser el partido, y en el nivel de Jack, más que en lo que yo hago bien. Eso es lo que me ha pesado hoy".

Al final, Draper le ganó por 6-1, 0-6 y 6-4 en menos de dos horas, pero lo peor para Alcaraz es la pérdida de puntos en el ranking ATP. Y es que, como defensor del título que era, este varapalo le va a hacer perder 600 puntos en su casillero, dándole así más ventaja a Zverev y a un Sinner que, sin jugar, está manteniendo su ventaja como número uno del mundo, porque ni el alemán ni el español están aprovechando su ausencia por sanción.

Alcaraz viajará ahora a Miami para ir a por el primer Masters 1000 de su temporada: "Vamos a intentar aprender de hoy, de esta derrota, hay muchas cosas que se pueden aprender e intentaré ir a Miami de la mejor manera, con ganas de entrenar, de mejorar. Es un torneo en el que me gusta mucho jugar, he jugado buen tenis ahí, y lo dicho voy a intentar llegar a Miami y pensar en nosotros mismos, en lo que hacemos bien".

Su último verdugo, mientras tanto, se verá las caras en la final contra Rune. Y sobre la victoria frente a Alcaraz, la más importante de su carrera, subrayó lo siguiente: "Llevo toda la semana viendo a Carlos jugar y pensaba que estaba jugando increíble, pero creía que podría, al menos, meterle en problemas. En el inicio de encuentro le vi con la energía baja y cometiendo muchos errores. Ha sido una locura. Me tomo como un cumplido que se sintiera nervioso por mí".