El globo de LaLiga se desinfla, pero la UEFA ofrece al Sevilla una bola extra para la Champions

Castro, Monchi, Lopetegui... el club combate el pesimismo y remarca la importancia de consolidar el 'campamento base' con la tercera clasificación seguida para la máxima competición europea; Ceferin les 'echará una mano'

El globo de LaLiga se desinfla, pero la UEFA ofrece al Sevilla una bola extra para la Champions
- Aitor Torvisco
Aitor TorviscoAitor Torvisco 6 min lectura
Los hombres fuertes del Sevilla FC, desde el presidente José Castro hasta el entrenador Julen Lopetegui pasando por el director general deportivo Monchi, llevan semanas repitiendo y remarcando el logro histórico que afronta esta plantilla en las seis jornadas que le restan a LaLiga 2021/2022. Todos ellos son perfectamente conscientes de la desilusión que han generado las decepciones en la Champions, en una Europa League que celebrará su final en el Ramón Sánchez-Pizjuán y en una Copa del Rey en la que, para colmo, fue eliminado por el Real Betis, que este sábado teñira de verdiblanco la ciudad antes de luchar por el título con el Valencia CF en el estadio de La Cartuja.

"La Champions debe ser nuestro campamento base", insisten los dirigentes del Sevilla FC. Las razones deportivas son obvias, pero no menos importante son las económicas, más aún en un contexto de crisis mundial agravado por el déficit presentado en la última junta y profundizado por las tempranas eliminaciones continentales. El objetivo es lo suficientemente importante para obtener la unión del sevillismo que tanto buscan. La base del crecimiento e incluso de la capacidad para sostenerse en la elite dependen de ello. Y la UEFA está dispuesta a 'echar una mano' y ofrecer una bola extra a Lopetegui y los suyos a partir del próximo curso.

La UEFA está dando forma a la nueva Champions que entrará en vigor a partir de 2024 y con la que debe competir con el proyecto/amenaza de la faraónica Superliga a la que se niegan a renunciar Florentino, Laporta y Agnelli. En ella habrá más equipos participantes, más partidos y más ingresos para todos. O eso ha prometido Aleksander Ceferin, que quiere seducir al pueblo y 'democratizar' la Champions para distanciarse del proyecto elitista. Para ello su apuesta estrella son las llamadas 'wildcards', una suerte de invitaciones a clubes de alto coeficiente que se queden fuera de la competición por motivos deportivos.

Los dos mejores del ranking UEFA que no hayan obtenido una plaza por clasificación directa en las ligas de sus países y siempre que quedasen en el puesto inmediatamente posterior (caso del quinto en LaLiga), tendrían esta posibilidad de participar. El Sevilla FC, con un gran coeficiente tras dos décadas instalado en el 'Top 10' europeo, ve esta nueva norma con un claro beneficio a la hora de optar a mantener ese campamento base avanzado en la Champions ante la fuerte competencia que tiene en España con clubes como el Real Madrid, el FC Barcelona, el Atlético de Madrid o, en los últimos años, también el Villarreal CF, la Real Sociedad o el Real Betis, este curso; sin olvidar a 'gigantes dormidos' como el Valencia CF o el Athletic Club.

Abril y mayo llevan dos décadas siendo meses de ilusión en Sevilla gracias al club de Nervión y la ausencia de festejos este año se palpa en el ambiente. Más aún después de perder la condición de invicto como local en la derrota contra el Real Madrid del pasado domingo, en la que la imagen del equipo en una pusilánime segunda parte privó a su afición hasta del tradicional derecho a la queja por la siempre presente polémica arbitral. El partido del domingo simbolizó de manera gráfica cómo ese globo de LaLiga se ha ido desinflando -VAR y colegiados mediante, pero también con un juego que no convence- de manera irremediable. Después de ser la principal alternativa al líder durante media campaña, luchar por estar entre los cuatro primeros puede saber a poco.

No obstante, la larga lista de argumentos de peso que asisten de razón al sevillista más crítico no le quitan ni una pizca de razón a lo que tanto se empeñan en recordar Castro, Monchi y Lopetegui. Empatado a puntos con el Barça (con un partido menos) y el Atlético, el Sevilla FC tiene ante sí la oportunidad de aprovechar la derrota del Betis ante el Elche para aumentar su colchón en la zona Champions y encarrilar la que sería su tercera temporada seguida jugando en la máxima competición continental, algo que no ha conseguido en su centenaria existencia.

Sería la décima clasificación para la Champions, la novena en el actual formato más de la de la Copa de Europa de mitad del siglo pasado. Las cinco últimas, en sólo siete años: sólo ha faltado en la 18/19 y 19/20. Sin duda, un dato que justifica sobradamente que en la planta noble remarquen el enorme mérito de este proyecto de Lopetegui, que tiene en su mano hacer un tres de tres, sin olvidar que levantó la sexta Europa League en su primer curso como blanquirrojo.