Jules
Koundé es la
pieza capital de la planificación del
Sevilla FC, que hasta el momento sólo ha podido anunciar el fichaje a coste cero de Marko
Dmitrovic y que está
pendiente de una gran venta -con el francés como principal y casi único protagonista- con la que financiar la mejora en todas las líneas que
Julen Lopetegui admite haber pedido a Monchi y suplir las cuatro vacantes anunciadas a día de hoy (Vaclik, Escudero, Aleix Vidal y Franco Vázquez). El técnico intentó tranquilizar a la afición asegurando que los objetivos están hablados y decididos desde hace tiempo, pero
toca esperar a que haya ingresos antes de abrir la caja.
Desde la planta noble del Sánchez-Pizjuán repiten por activa y por pasiva que, a pesar de la crisis económica derivada de la pandemia y que afecta a todo el mundo, el Sevilla FC acumula ya
tres ventanas de transferencias seguidas sin desprenderse de ninguno de sus principales activos, rechazando ofertas millonarias por jugadores como Koundé o En-Nesyri y siendo uno de los que más han gastado, con llegadas como las del propio delantero marroquí, Suso o el Papu Gómez en los últimos mercados.
Este verano, toca vender de manera irremediable.
Tanto es así que se puede decir que
Koundé le hizo un favor al ponerse él solito en el mercado -a Monchi se le escapan pocas cosas y el galo no destaca precisamente por ser rebelde- justo antes de la
Eurocopa en la que se ha estrenado como internacional absoluto. El prometedor zaguero, por quien el
Manchester City ofrecía 60 millones hace unos meses, sabe que será dueño de su destino y ya ha empezado a demostrarlo frenando una supuesta
negociación entre el Sevilla FC y el Tottenham.
Según avanzaba la pasada madrugada el afamado periodista italiano
Gianluca di Marzio, sevillistas y spurs negociaban ya sobre una propuesta de
30 millones de libras (unos 35 millones de euros) y Davinson Sánchez, central colombiano de sólo 25 años que viene ser incluido en el Mejor Once de la Copa América 2021 a quien el portal especializado
Transfermakt tasa en 32 kilos. De entrada
es para pensárselo, aunque no serían los más de 65 millones contantes y sonantes que desde Nervión apuntaban que sería el punto de partido a cualquier conversación formal de traspaso.
Sin embargo, fuentes consultadas por el diario
Marca han desvelado este miércoles que
Koundé ha frenado esa supuesta negociación.
No quiere jugar en el Tottenham y ni siquiera la promesa de un nuevo proyecto formado a golpe de talonario y dirigido por Nuno Espirito Santo le hacen reconsiderar un postura que es firme. Al menos a día de hoy, que luego en el fútbol ya se sabe.
El francés, según la información adelantada por
Alberto Fernández, quiere jugar en
Champions -los londinenses no se clasificaron- y sabe que hay equipos interesados en él de ese caché y perfil, con recursos para satisfacer las altas demandas del Sevilla. City, Arsenal, Liverpool, Barça...
En Inglaterra se rumorea una cercana ofensiva del Chelsea, mientras que el
Manchester United lleva tiempo sonando como posible destino y es un club que maneja un presupuesto de ese calibre para gastar en un central, si bien es cierto que su primera opción sería
Raphael Varane.
En cualquier caso, un movimiento del actual zaguero del
Real Madrid también provocaría ese
efecto dominó que muchos clubes esperan para mover ficha y que sigue obligando al resto a esperar antes de mover sus respectivos tableros.