El
Sevilla FC, con la derrota del pasado lunes ante el Athletic Club (0-1), puso fin a una racha de
dos meses sin perder un encuentro oficial, con
siete victorias y dos empates. Gracias a esa triunfal racha, aseguró matemáticamente su presencia en la
Champions League a falta de cinco jornadas para la conclusión del campeonato y se mantiene con opciones matemáticas de
optar al título, aunque el traspiés en el Sánchez-Pizjuán le resta muchas posibilidades de acabar primero.
No obstante, queda mucho por lo que pelear más allá de la casi quimérica ilusión por LaLiga. "Nosotros estamos donde estamos porque hemos hecho
un año muy bueno,
no nos han regalado nada y vamos a intentar
mejorar lo que tenemos. Es un partido de máxima dificultad, ante el Real Madrid, un equipo al que no hemos podido ganar en los tres duelos anteriores y queremos hacerlo.
Esa ambición de ganar y mejorar siempre no nos la va a quitar nadie. Esa actitud es la que nos ha traido hasta aquí y la vamos a seguir manteniendo", ha aseverado el técnico del Sevilla FC en la rueda de prensa posterior al último entrenamiento antes de viajar a la capital.
En lo anímico, Lopetegui ve al vestuario "con
mucha ilusión y con muchas ganas por jugar contra un equipo como el Real Madrid". "Y también por la situación en la que estamos,
por poder superar lo del año pasado... Está siendo un año importante, con una dificultad máxima en todos lo sentidos y tenemos ganas de seguir con este nivel de
concentración y de motivación en cada partido. No hay mayor aliciente que encontrarnos en esta situación a falta de cuatro partidos. Es una situación muy bonita y no necesitamos más motivación que ésta", ha agregado sobre el estado mental en el que los suyos llegan a la cita.
Otro aspecto importante es el físico. La temporada se está haciendo larga y no hay partido al que el Sevilla FC llegue con varios de sus
jugadores referencia entre algodones. Durante toda la semana, han arrastrado
molestias y no se han podido ejercitar con normalidad piezas esenciales del Sevilla FC como Jules
Koundé (que ya fue duda y arriesgó para jugar contra el Athletic), Youssef
En-Nesyri e Ivan
Rakitic. Los tres completaron los dos últimos entrenamientos con el grupo, pero llegan algo justos para la cita en Madrid. "Arrastran varias
molestias que esperamos poder solventar antes del partido", ha explicado Lopetegui.
Pese a que las piernas cada vez pesan más, Lopetegui lleva más de un mes usando prácticamente el mismo once inicial.
Se han acabado las rotaciones. Sólo 13 jugadores distintos han sido titulares en los últimos cinco encuentros ligueros, en los que el once del Sevilla FC se puede recitar casi de memoria: "No jugar entre semana nos da
más tiempo de recuperación y eso quizás haya hecho que intervenga menos gente de inicio. Son importantes todos, no sólo los 11 titulares. Los que salen después a veces pueden ser más definitivos que los que salen de inicio, en base al tipo de partido que tengamos".
"
Cada partido partimos con el objetivo de ganarlos. Ante el Real Madrid venimos haciendo tres partidos muy equilibrados en los que ellos se impusieron al final, pero no miramos para atrás nunca, tanto si han ido bien las cosas como si han ido mal", ha explicado un Lopetegui que espera sumar su primer triunfo contra los merengues, en
una jornada que todos los aficionados al fútbol tildan de decisiva, por el doble duelo entre los cuatro primeros de la clasificación: el
Barcelona-Atlético de este sábado y el
Madrid-Sevilla del domingo.
Sin embargo, el de Asteasu ha sido fiel a su manera de ser y le ha restado trascendencia a la jornada 35 para señalar que sólo será la jornada más importante hasta el lunes. A partir de ahí, la más relevante será la 36 y así, sucesivamente. "Es decisiva, cuando pase, la siguiente será más decisiva...
Todas son importantes.
Lo decisivo es lo que haces en cada partido. Ahora mismo, sólo existe esta jornada y así prepararemos las cuatro que quedan", ha concluído el técnico blanquirrojo.