Ver a Yassine Bono recoger un balón de su portería ya es raro. No en vano, ha terminado imbatido en 14 de sus 28 jornadas en Primera división (22 de 41 entre todas las competiciones) y es el menos goleado de la categoría con 21 dianas, una menos que Jan Oblak, que tiene cuatro partidos menos, eso sí. El meta esloveno del Atlético encajó dos tantos del Athletic el pasado domingo y eso fue aprovechado por el marroquí, que sólo recibió uno del Granada (de Soldado, de penalti y ya al final del encuentro) y aprieta la lucha por el Trofeo Zamora en estas cinco últimas jornadas de LaLiga.
Bono mantiene intactas sus opciones de hacerse con el galardón que distingue al portero menos goleado de la máxima competición nacional y opta a convertirse en el primer sevillista de la historia en lograrlo. Los resultados de la jornada 33 en -a falta de sólo cinco para el final- deja casi un triple empate en la cabeza de la clasificación del Zamora, ya que el madridista Thibaut Courtois dejó su meta a cero ante el Real Betis.