La posible
salida en enero de
Carlos Fernández acapara desde hace un tiempo buena parte de la actualidad del Sevilla en la presente ventana de transferencias, porque, además,
su venta o no condiciona en cierto modo los movimientos de Monchi. En los últimos días se ha hablado mucho al respecto, sobre el continuo interés de la Real Socidad y también de
la irrupción de otro rival directo como el Villarreal.
El Sevilla no se baja de momento de sus pretensiones de
10 millones, lo que complica su traspaso ahora por la singularidad de una ventana de fichajes marcada por la crisis económica. Hay que tener en cuenta que Lopetegui apenas ha contado con él hasta ahora, con la
consecuente devaluación de cara al exterior, dificultando aún más que un club desembolse en esta cantidad en este momento.
En verano estaba en boca de todos por su extraordinario rendimiento en el Granada y
llegaron ofertas interesantes que, sin embargo, no convencieron al club nervionense, que
optó por quedárselo para competir por un puesto arriba, con el resultado de que prácticamente no ha entrado en los planes del técnico. Ahora,
la situación con Carlos Fernández puede tornar en compleja e incluso derivar en un problema si no saliera finalmente en esta ventana.
No en vano, cabe recordar que
el punta, que renovó en 2018,
termina contrato dentro de un año y medio, en junio de 2022, por lo que afrontaría el mercado venidero en su último año de contrato, lo que
restaría fuerza al Sevilla a la hora de negociar. Cabría la posibilidad de renovarle si no se marcha en enero pero en su tesitura actual tendría lógica que
el futbolista no quisiera ampliar su vinculación en el Sánchez-Pizjuán más allá de su indiscutible compromiso con los colores sevillistas.
Monchi tiene este condicionante en cuenta y conoce la importancia de venderlo ya, a sabiendas de que en verano su valor será menor, a menos que
se optara por una cesión y en el club al que fuera ofreciera un rendimiento sobresaliente, lo que compensaría en cierto modo que acabe en 2022. Un asunto, en definitiva, con muchas aristas.