El truco de Adama Traoré para evitar que le agarren: aceite para bebés

El truco de Adama Traoré para evitar que le agarren: aceite para bebés
El truco de Adama Traoré para evitar que le agarren: aceite para bebés. - F. M.
Fernando MateosFernando Mateos 3 min lectura
Tras su exhibición ante la Roma, el Sevilla FC ya tiene los cinco sentidos puestos en un Wolverhamton que tiene en Adama Traoré a uno de sus principales peligros. Un futbolista, el hispano-malí, que utiliza un truco más que curioso para evitar que sus rivales logren atraparlo.

Su velocidad y potencia convierten a este extremo diestro de 24 años, nacido en Hospitalet, en un jugador a tener muy en cuenta. Tras formarse en la cantera del Barcelona desde los 7 años y dar el salto a Inglaterra con sólo 19 tras pagar 10 millones el Aston Villa en 2015, Traoré ha explotado en los Wolves, que abonaron 20 kilos en 2018, tras un paso previo por el Middlesbrough.

Esta campaña suma 6 goles y 12 asistencias en 53 partidos oficiales. Pero también ha sufrido hasta cuatro dislocaciones de hombro, motivo por el cual se embadurna en aceite de bebé antes de cada partido y durante el descanso, con ayuda de un miembro del ‘staff’ técnico, para que sus rivales no consigan frenarlo en carrera, tal y como explica una fuente del propio club inglés: "Es algo que hemos tenido que hacer para proteger a Adama. A los defensas les preocupa que Adama se aleje de ellos con su velocidad, así que estiran la mano y le tiran del brazo. Eso causaba las dislocaciones de hombros durante los partidos. Lubricar sus brazos con aceite hace que sea más difícil para el rival agarrarlo y ayuda a prevenir daños".

Será, por tanto, un hándicap añadido para los sevillistas, y especialmente para Reguilón, que será a quien le toque defender por su costado a un futbolista que ha sido internacional hasta la sub 21 e incluso fue convocado por Robert Moreno para la absoluta, aunque una lesión le privó de acudir a la llamada, desmintiendo que hubiera elegido jugar con Mali, país desde el que llegaron sus padres a España en los años ochenta.

El aceite corporal que utiliza quizás sólo sea una anécdota, pero su velocidad es una realidad. “Siempre he sido rápido, desde que era pequeño. La gente piensa que corro muy deprisa en el campo pero yo creo que lo hago despacio. Deliberadamente, echo el freno y podría ser incluso más rápido", explica una de las grandes amenazas sevillistas de cara a este próximo martes.