El central danés
Simon Kjaer llegó cedido al Milan en el pasado mes de enero después de que su préstamo al
Atalanta en la primera mitad del campeonato no funcionara según lo esperado.
Monchi tuvo que sacarlo de Bérgamo, donde apenas contaba para
Gian Piero Gasperini, para llevarlo a Milán, donde
Stefano Pioli lo recibió con los brazos abiertos y le dio su sitio desde primera hora en el eje de la zaga lombarda.
El todavía jugador del Sevilla, le resta
contrato con los de Nervión hasta 2021, se hizo con un puesto de titular pero una pequeña lesión le mandó a la enfermería dos jornadas antes de que todas las competiciones se detuviera por la
Covid-19. Ahora,
Kjaer está recuperado y listo para cuando se reanude la competición. Su objetivo es convencer a los dirigentes milaneses para que éstos se decidan por
ejecutar la opción de compra y así poder continuar unos años más como 'rossonero'.
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Mi sueño es quedarme en Milán, pero ahora es difícil saber qué pasará. Cuando llegue el momento hablaremos con el club, tengo que ejercer la máxima presión en el club para convencerlos de que hagan realidad la opción de compra. Estoy trabajando en casa para mejorar no solo físicamente sino también mentalmente para seguir en Milán", aseguraba Kjaer en
una reciente entrevista en Italia.
Y es que hay dudas en los mandatarios del Milan. La
opción de compra es bastante asequible,
apenas de 2,5 millones de euros, pero
la situación provocada por la pandemia ha hecho que cada operación sea minuciosamente estudiada ante la incertidumbre de hacia dónde irá el fútbol y el mercado de fichajes en los próximos meses.
Así, según informa hoy
La Gazzetta dello Sport,
el Milan se lo está pensando y todavía no ha tomado una decisión en cuanto al futuro del danés. Esperará a que finalice el campeonato. Que el Milan logre una plaza para disputar la próxima edición de la
Europa League, actualmente está a tres puntos del sexto, el Nápoles, sería de gran ayuda para que su situación tuviera un
desenlace feliz por las tras partes.