Jhon Janer Lucumí atendía sin participar a la discusión entre sus padres y el director general de la cantera de
Deportivo Cali, pero en todo momento pendiente del reloj. Se debatían las condiciones de su primer contrato como profesional en Colombia y el tema se alargaba porque no terminaban de alcanzar un acuerdo.
El central estaba inquieto, ya que el autobús para el entrenamiento partía a las 2, por lo que, de repente, el joven central, tal y como lo relata a
ESTADIO Deportivo Hernando Arias, el representante de la entidad cafetera en aquella conversación, rompió su silencio para dirigirse a sus padres: "Ustedes arreglen como sea el tema. Yo necesito ir a entrenar, no me voy a ir del Cali, quiero debutar aquí y ser campeón con el club. Arréglenlo entre ustedes, que yo me tengo que ir al entrenamiento".
Y lo cumplió, el defensa,
ahora en la agenda de clubes como el Sevilla, dejó la reunión para cumplir sueños que se fueron haciendo realidad, algo quizás impensable cuando
Américo Orbes, un técnico que reclutaba chicos para la cantera del Verdiblanco, lo vio jugar por primera vez en el barrio Álamos de Cali.
Le llamó la atención su complexión física, su movilidad a pesar de su estatura y su claridad a la hora de tocar el balón. Por entonces, con ocho años,
Jhon Janer, como le llaman en su club de formación, jugaba de delantero y, según pudo observar Orbes, lo hacía todo bien menos lo principal, rematar las jugadas.
Lo vieron durante una semana y el chico no marcó ni un solo gol, lo que llevó a su descubridor a tomar la primera decisión que determinó la carrera de Lucumí: "Si quieren que este 'pelao' llegue al profesionalismo hay que ponerlo de central". Retrasó su posición desde entonces y al poco tiempo se comprobó que fue un completo acierto. "A los nueve años ya estaba con nosotros, en una de nuestras escuelas satélite, en Andrés Sanín, supervisado por el profesor Américo Orbes, que lamentablemente falleció.
Ya a los 12 vino a formar parte de la cantera del Cali como tal, integró el proceso de alto rendimiento del que han salido muchos jugadores que están o han jugado en España, como
Luis Muriel, Santos Borré, Jeison Murillo, Abel Aguilar...", afirmó a ESTADIO Hernando Arias, actual director general de los escalafones inferiores de dicha entidad y que también ejerció de preparador físico en el primer equipo cuando militaba en él el zaguero del Genk.
"Lo distinguimos desde el principio por su físico, era muy delgado, es su biotipo, y poco a poco se fue formando. Siempre se ha caracterizado por su buena técnica, por su perfil zurdo", indicó Arias, que reveló la clave de su polivalencia actual, que le permite
desempeñarse tanto de central como de carrilero zurdo, lo que, sin duda, atrae a Monchi: "Se trabajó mucho con él en divisiones menores como lateral izquierdo, posición en que la también lo hace bastante bien".
De hecho, fue en ese puesto en el que debutó en la elite colombiana, con tan sólo 17 años, a las órdenes de Fernando 'Pecoso' Castro, en un partido contra el Cortalúa el 26 de septiembre de 2015. Según recoge el diario 'El Espectador' la apuesta no funcionó: "No le fue muy bien por la banda y los comentarios destructivos, dirigidos a ser dañinos, por parte de la hinchada en las redes sociales, lo amilanaron, incluso lo desmotivaron".
Las críticas le pasaron factura, pero el técnico le convenció para recuperar la confianza, devolviéndolo a su posición natural, aunque con apariciones por la zurda, iniciando una carrera meteórica que ya lo había llevado a las inferiores de Colombia y que lo ha terminado catapultando a la Absoluta. El
18 de julio de 2018 decide dar el salto a Europa al aceptar la oferta del Genk, paso que daba mientras sus compañeros de generación aún seguían en el equipo sub 20.
Estaba acostumbrado a ir por delante, a jugar con chicos mayores de su edad, y la aventura no le asustaba. Los
belgas pagaron por él 2,5 millones y ahora está tasado en
7,2.
Lucumí, un chico tímido
Arias, que lo conoce a la perfección del periodo de formación y de su etapa de preparador físico en el primer equipo verdiblanco destaca que "es muy profesional, muy buen deportista, y cuenta con algo tan importante como el respaldo y el consejo de su familia. Un chico que, según cuentan a ED periodistas de Cali, cambia radicalmente sobre el césped, porque lejos de los terrenos de juego se muestra introvertido, "de pocas palabras", y que, como apunta el medio antes citado, tendía a mantener la mirada fija en un punto cuando se ponía nervioso.
En cambio, en el verde ha destacado por su
carácter luchador, por no rehuir el choque y mandar en la retaguardia. "Sería un acierto" Ahora, en Colombia reciben con agrado el interés del Sevilla en Lucumí, porque piensan que encajaría perfectamente en España. "Para nosotros el fútbol español es más visible y sería muy interesante tenerlo allí, en un cuadro como el Sevilla, donde gustan los jugadores jóvenes y han descollado bastante latinos", destacó Arias, que coincide con otros formadores consultados, como Héctor Cárdenas, actual seleccionador sub 17, en que "el Sevilla acertaría con su fichaje, por su gran proyección".
Un acierto como el de su descubridor, que en su niñez vio en un delantero sin gol a un central con mucho futuro que con 21 años ha despertado el interés de las grandes ligas.