Pocos, muy pocos, son los retos aún sin superar por el
Sevilla moderno, que lleva 15 años instalado en la elite del fútbol europeo y que ha presumido de delanteros de auténtico lujo que, sin embargo, no pudieron destronar un récord que
hoy, 29 de abril, cumple 30 años.
En estas tres décadas,
Nervión ha disfrutado con la puntería de artilleros de la talla de
Davor Súker, Kanouté, Luis Fabiano, Negredo, Gameiro, Bacca o Ben Yedder. Todos, con números espectaculares, pero ninguno de ellos ha podido alcanzar
los 33 goles de Anton Polster en la temporada 1989/1990 (más dos en Copa que le quitaron al ser impugnado el partido);
récord de un futbolista del Sevilla en Primera división y segunda mejor marca de la historia del club en una misma campaña; sólo por detrás de
los 35 de Juan Arza en la lejana 54/55. El 'Niño de Oro' sumó
29 de sus 35 dianas en liga, lo que le valió para ser el primer y aún único Trofeo Pichichi de los nervionenses.
El segundo se escapó por muy poco. Tal día como hoy de hace 30 años,
el Sevilla caía por 2-1 en su visita al Rayo Vallecano, en la jornada 37 de la 89/90. El tanto nervionense fue obra de
Polster, que sumaba así los 33. El madridista
Hugo Sánchez, días después, acabó la temporada con un 'hat-trick' ante el
Oviedo y dejó al austríaco sin
Pichichi y sin
Bota de Oro.
Desde entonces, desde aquel 29 de abril de 1990,
el Olimpo del Gol en el Sevilla espera a su nuevo elegido. El que más se ha acercado al de Viena en este tiempo fue
Luis Fabiano, que hizo 33 en la 06/07, 'sólo' 24 en el torneo doméstico. Los
31 de Negredo (25 en Liga) y los
30 de Kanouté (21) y
Ben Yedder (18), también fueron números dignos de ser destacados.
Precisamente la marcha del galo el pasado verano -un traspaso necesario para poder
financiar el proyecto de Monchi- abrió un debate sobre la falta de gol que se ha extendido casi hasta el parón por el coronavirus.
Los efímeros
Chicharito (3 goles) y
Dabbur (3), el olvidado
Munir (7) o el criticado
De Jong (6) no han convencido hasta ahora a una afición acostumbrado a la flor y nata de los delanteros.
En-Nesyri (4) llegó en enero para paliar el déficit de gol; el principal debe de Lopetegui.
Siete goles menos que el curso pasado
Que el
Sevilla no tiene esta temporada a ese delantero estrella, a esa referencia que asuma en exclusiva la responsabilidad de gol y ese perfil que tanto abundó en
Nervión en las tres últimas décadas, lo prueba el hecho de que su máximo realizador esta campaña sea un centrocampista: el extremo
Lucas Ocampos, que suma 10 en LaLiga y 12 entre los tres torneos.
Otra prueba de que no hay un '9' como los de antaño es que el equipo de
Julen Lopetegui lleva siete tantos menos (39) de los que tenía (46) en la jornada 27 de la pasada temporada. Eso sí, además de tener siete puntos más y estar tres escalones por encima de
la plantilla de la 18/19, este Sevilla no es el que peor puntería ha tenido en los últimos años. De hecho, hace dos cursos, con
Berizzo y Montella (aún no había llegado Caparrós), el Sevilla tenía 36 dianas.
Además, también supera los
38 de la 15/16 (última de Emery), la 08/09 y la 03/04; los
35 de la mágica 05/06; los
32 de la 04/05 y los
27 de la 11/12, la cifra más baja desde la campaña 02/03, cuando sólo sumaba
24 a falta de 11 jornadas para el final.