Puede llegar a parecer una obviedad, pues, en parte, lo es. Pero
Monchi tiene entre manos una de las tareas más complicadas de los últimos años como
director deportivo del Sevilla FC, que no es otra que la de encontrarle
en el centro del campo a un futbolista como
Éver Banega. Santo y seña del fútbol sevillista, piedra angular del equipo de
Lopetegui. Faro que alumbra el juego de ataque blanquirrojo.
Y por ello,
tal y como aseguran diferentes fuentes a la redacción de ESTADIO Deportivo, el director general deportivo del Sevilla FC trabaja a saco en ello durante estos días de tanta incertidumbre en el que no se sabe nada claro en el mundo del fútbol, como consecuencia del parón que han sufrido las competiciones con motivo de la
pandemia del coronavirus. Una crisis económica que ha afectado de lleno a los
intereses financieros del fútbol, en general, y del Sevilla FC, en particular,
habiéndose agarrado los de Nervión a un ERTE que atañe a un total de 254 trabajadores de la estructura deportiva y a otros 106 de la no deportiva de la entidad.
¿Qué significa esto? Pues que Monchi y los suyos llevan semanas teletrabajando desde casa en
darle forma al Sevilla FC de la 20/21, pero que no acaban de formalizar prácticamente nada. En principio, y lógicamente, porque ni siquiera se sabe qué va a pasar con la actual campaña, cuándo y cómo volverá o si finalmente podrá volver... Y así, complicado ir más allá.
Salvo en lo referente al
recambio de Banega, donde sí lo tiene claro
Monchi: debe atinar, y mucho, indiferentemente de lo que pase con la presente temporada. En ello sí trabaja sin el freno echado. Centrando todas sus miras en el recambio y trabajando en las diversas opciones que maneja, que son varias.
Algunas, de hecho, ni han transcendido a la prensa, aseguran.
El
complicadísimo y costoso Rakitic, por el que se llevan meses realizando movimientos, o
el joven Maxime López son algunos de ellos... Ya lo avisó el propio Monchi días atrás: "Nunca en mi vida había hecho tantas videollamadas".