El
Barça lleva varios meses rastreando el mercado de delanteros para reforzar su plantilla. El conjunto azulgrana lo intentó primero en enero, pero ante la falta de alternativas de calidad confió en el regreso de
Dembélé y en la presencia de
Ansu Fati con el primer equipo. La lesión del francés abrió un nuevo panorama, pero, con el mercado cerrado, las opciones se reducían al mercado nacional.
Y ahí incluyó el
Barcelona a todo tipo de delanteros, desde el bético
Loren hasta el mallorquinista
Budimir, aunque el elegido finalmente sea
Martin Braithwaite, del
Leganés.
En esa extensa lista aparecieron, según medios catalanes, dos futbolistas que pertenecen al
Sevilla. Uno está en la disciplina nervionense y se crio en la cantera culé,
Munir. Y el otro está cedido en el
Granada y haciendo una gran temporada con los nazaríes:
Carlos Fernández.
La cosa no fue más allá del tanteo para conocer su situación, ya que el
Barcelona se ha decantado por
Braithwaite. Otra cosa es que finalmente vaya a ficharlo pues el
Leganés ha dicho que no negociará los 20 kilos de su cláusula ni pondrá facilidades para que se vaya al
Barcelona.
En la recámara permanece el nombre de
Ángel Rodríguez, del Getafe. En el caso del canario, el equipo azulón, como ha dicho ya su presidente, sí que está dispuesto a lograr un acuerdo para su marcha.
En cualquier caso, los equipos permanecen alerta ante los erráticos movimiento de la entidad azulgrana, a la que, entre fichaje y fichaje, se le acumulan los líos extradeportivos.