Sin que el calendario dé un solo respiro, en el Sevilla FC están
pendientes de una reunión entre Monchi y Lopetegui para saber si es necesario acudir al mercado de enero, aunque hay un puesto para el que la secretaría técnica ya se está moviendo:
el lateral derecho.
Las principales carencias del equipo, no obstante, se están viendo arriba:
en los extremos y la punta. Para jugar por fuera,
sólo está ofreciendo fiabilidad Ocampos, pues
Rony Lopes no termina de arrancar y
Nolito, cerca de acabar contrato, ya no da sensación de que vaya a volver a hacerlo. Lo del '9', más que una cuestión de cantidad, es de calidad.
Ni De Jong ni Chicharito están ofreciendo garantías de cara a portería y
Dabbur, el más talentoso de los tres,
no tiene un perfil que encaje en la innegociable idea de juego del técnico vasco.
Así las cosas, a día de hoy no habría que descartar que llegasen
uno o dos hombres para el ataque, si Lopetegui siguiese sin dar ahí en la tecla con lo que tiene. Se trata, eso sí, de
un mercado tremendamente complicado, dado que se busca
rendimiento inmediato, que los clubes no suelen soltar a los que lo están ofreciendo y que los que apenas juegan están
faltos de ritmo.
Para fichar a uno de nivel y en forma, pues, hay que soltar un dinero que el Sevilla, tras el gran desembolso realizado en verano y lo poco ingresado por los descartes,
no tiene, por lo que las posibles soluciones pasarían por
acudir a ligas menores (belga, portuguesa, holandesa, etc.), convencer a
un futbolista que acabe contrato en junio y que, por ende, pueda arribar a bajo coste (ya lo hizo con Rakitic, tiempo atrás) o
recurrir a cesiones (la Eurocopa empujará a salir, en busca de minutos, a buenos futbolistas que, por lo que sea, no están contando en sus respectivos equipos).
En este contexto, hay un nombre que, al menos, puede invitar a reflexionar al director general deportivo del Sevilla: el de
Cengiz Ünder. El extremo turco (22) fue
uno de los primeros fichajes que el de San Fernando realizó cuando recaló en la AS Roma (pagó
14,25 millones de euros por su traspaso al Basaksehir) y, tras superar hasta enero un duro período de adaptación al Calcio, durante
La Gazzeta dello Sport llegó a tildarlo de "objeto sospechoso",
terminó rompiendo. Y lo hizo hasta el punto de que el FC Barcelona se planteó seriamente su fichaje.
"Es el menos conocido de los fichajes, pero
su contratación ha representado una batalla importante porque le querían muchos clubes. Es
un jugador de presente y de futuro", dijo sobre su incorporación Monchi, quien después vio, ya desde Sevilla, cómo la Roma le renovaba hasta 2023.
"Queríamos esta renovación porque
consideramos que Cengiz es un talento puro. Confiamos en que en los próximos años traerá una gran contribución técnica al equipo, expresando todo su potencial aquí en Roma, el lugar ideal para seguir creciendo", indicó el sustituto del gaditano, Gianluca Petrachi.
Se da la circunstancia de que ese
"talento puro" descubierto y tan apreciado por Monchi apenas está jugando esta temporada (375' repartidos en nueve partidos). En parte, porque
sufrió una lesión complicada, en parte porque a su entrenador,
Paulo Fonseca, no le entra por el ojo. "Para jugar, Ünider tiene que mejorar muchas cosas", dijo el portugués el pasado sábado, frase por la que en Italia no descartan que el turco pueda salir en enero, a préstamo. ¿Al Sevilla?
Desde luego, Lopetegui lo acogería con los brazos abiertos, pues Ünder aportaría algo diferente al ataque del Sevilla, excesivamente monótono y carente de sorpresa.
Zurdo, podría desempeñarse
por delante de Jesús Navas, realizando diagonales interiores, dejando todo el carril para que profundizase el palaciego y
mandando a Ocampos al otro costado, donde ya completó grandes partidos en el OM.
Ünder es
un agitador, un futbolista con
aceleración, desborde y visión de juego que ayudaría a que el Sevilla fuese más profundo por dentro y que su ataque, de ese modo, dejase de ser tan previsible.
Monchi, su descubridor, le conoce como nadie y el joven talento turco no está contando, ni tiene pinta de que vaya a contar, para Fonseca.
La opción está ahí. Otra cosa es que el director deportivo y el técnico del Sevilla decidan ir a por ella.