Julen
Lopetegui conoce muy bien Ipurua y sabe, por tanto, que el Eibar tiene un estilo muy marcado, muy británico, de presión alta sin balón, de salida poco elaborada, de pases largos, de aperturas a banda y centros laterales.
Se aprecia a simple vista y se lleva viendo durante años, los muchos que lleva José Luis Mendilibar en el cargo, pero, si a alguien le quedan dudas, puede acudir a
las estadísticas.
El armero, próximo rival del Sevilla FC (este jueves, a las 19:00 h), es
el equipo de LaLiga que más suelos aéreos gana, con diferencia:
29,2 por partido. Los nervionenses, mientras,
son décimos, con 19,2.
Realmente, el Eibar es
el más destacado de las cincos grandes ligas de Europa en este registro, y también con una importante diferencia sobre el segundo,
el Atlético de Madrid (24,8).
El dato no es baladí, sobre todo tratándose de
un estadio reducido en cuanto a márgenes y sensaciones, y de ser el Sevilla, por otra parte, un equipo al que
le viene a contraestilo, pues a Lopetegui
le gusta presionar alto para dificultar una salida elaborada de balón que el Eibar no tiene: del central va el balón a sus delanteros y ya, ahí, a aprovechar
segundas jugadas, dejadas o remates directos.
El de Mendilibar es, no en vano,
el equipo de Primera que realiza más pases largos cada 90 minutos:
86.
Por ello, aunque a priori le tocaría (en Qarabag descansó Carriço),
no parece el día más idóneo para que descanse Diego Carlos. Lopetegui es de cambiar poco el dibujo, pero hay entrenadores que en Ipurua salen
con tres centrales de inicio, dado que los locales
destacan sobremanea en centros al área rival, con 21 por partido, y que
suelen jugar con dos puntas.
Curiosamente, sólo el Getafe CF (que también juega con dos arriba) pone más centros al área que un Sevilla FC que aún
no ha logrado marcar mediante esta fórmula. Y es que, además de tener a un buen rematador,
hay que contar con centradores precisos, y hasta ahora
ni Navas ni Ocampos han demostrado serlo. O, al menos, no han demostrado
entender qué tipo de centro necesita De Jong, ya que los ponen
prácticamente todos al primer palo, adonde acudiría más un delantero
rápido y con mejor arrancada.
Ante el Real Madrid, el Sevilla FC
pisó muchos los tres cuartos de campo, pero no tuvo claridad en el último pase,
ni por dentro ni por fuera. Hasta
35 centros realizaron los nervionenses, pudiendo conectar ex del PSV únicamente con un par de ellos alrededor del punto de penalti.
De Jong, además, estuvo
muy vigilado, pues el Sevilla
no suele sumar jugadores de su segunda línea al remate.
Pese a las críticas recibidas, Ipurua
no parece el sitio más idóneo para que Lopetegui quite a De Jong. Ya no por lo que puede dar en ataque, más allá del remate, sino porque la armero es
una escuadra que presiona muy alto, de forma muy agresiva, y que te obliga también, por tanto, a
que tú juegues también de manera muy directa, saltándote líneas con pases largos (pelotazos, en ocasiones), siendo el holandés clave para ese tipo de fútbol. Esto es, para
ganarle por el aire, bajarla, aguantarle y esperar a algún compañero.
Sólo hay dos jugadores en el campeonato español, de hecho, que ganan más duelos aéreos por partido que el ex del PSV
(6,2):
Joselu (Alavés, 7,8) y
Raúl García (Athletic, 6.4).
Entre los 10 más destacados de LaLiga, cómo no,
hay uno del Eibar: Kike García (5).
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