Con la llegada del fin de la temporada, la web especializada ‘
Transfermarkt’ ha llevado a cabo su habitual actualización de los valores de mercado de
LaLiga, siendo muchas y variadas las conclusiones que se pueden extraer de ella. Mientras que el colchonero
Jan Oblak se convierte en el primer guardameta que supera la barrera de los cien millones de euros o el
Barcelona, actual campeón de la competición, ha visto devaluado en más de cien millones de euros la tasación de su actual plantilla, en clave sevillista el primer plantel blanquirrojo ha experimentando un
incremento de su valoración del 18,3% con respecto al inicio de la campaña; o lo que es lo mismo, una subida de 42,40 millones de euros, siendo
su valor actual de 273,50 millones de euros, con respecto a los 231,10 que presentaba al inicio de curso.
La subida, al margen de la revalorización de algunos de sus jugadores, viene motivada en parte, también, por el número total de futbolistas que configuran la plantilla,
habiendo pasado de 23 al inicio del curso para acabarlo con 25. Una primera lectura, por tanto, bastante positiva tras una temporada en la que los de
Nervión no han alcanzado el objetivo marcado de la
Champions, pero sí su decimoquinta clasificación europea en las últimas 16 temporadas, que, sin embargo, esconde un doble filo.
Y es que un análisis más detallado de los valores de mercado del plantel blanquirrojo pone en entredicho muchos de los movimientos realizados por
Caparrós y sus adjuntos, así como la delicada posición que disfruta el
Sevilla en la negociación por el futuro de
Pablo Sarabia. Los sevillistas que más han visto revalorizado su precio de mercado, lógicamente, han sido
Wissam Ben Yedder y Pablo Sarabia, los dos máximos goleadores del primer plantel blanquirrojo a lo largo de la 18/19, contando ambos, también, con muchas opciones de abandonar el
Sánchez-Pizjuán este verano, habiendo manifestado el internacional francés que ha llegado el momento de afrontar un nuevo reto deportivo lejos de Eduardo Dato y no habiéndose postulado el madrileño a la oferta de renovación del club que maneja desde hace varios meses.
Ben Yedder, que el pasado martes se estrenó como goleador con su país, Francia,
ha pasado de los 28 millones de valor de mercado con los que comenzó la temporada hasta los 40 kilos con los que la ha concluido, experimentando un incremento de 12 millones de euros. Es decir, el ex del
Toulouse, que esta campaña ha firmado como sevillista 30 goles y 11 asistencias, ha alcanzado el valor que marca su cláusula de rescisión (40 kilos) y al que se referirá
Monchi esta ventana de transferencias si se interesa algún equipo.
Algo parecido a lo vivido con
Pablo Sarabia, quien ha visto incrementado su valor de mercado hasta los
40 millones, experimentando un incremento de 10 kilos. El problema, en este caso, es que el Sevilla no tiene la sartén por el mango, siendo su cláusula de rescisión de
18 millones de euros; un auténtico regalo en los tiempos que corren.
En el otro extremo, sin embargo, se encuentran futbolistas como
Joris Gnagnon e Ibrahim Amadou, quienes llegaron el pasado verano con un valor de mercado de
15 millones de euros (lo que se pagó aproximadamente por ellos) y hoy presentan una tasación de
seis y siete millones, respectivamente, siendo los que más han visto rebajado su precio, con lo que ello influye para los intereses económicos del
Sevilla FC.
Por todo ello, queda claro que
Monchi tendrá un verano movido, tanto por las ofertas que le lleguen como para intentar colocar lo que no le sirve.