La llegada de
Cristian Toro al
Sevilla Femenino el pasado mes de diciembre supuso un soplo de aire fresco para un equipo que parecía insalvable. Sus buenos registros en la segunda parte del campeonato le han servido para poder salvar la categoría. Buenos números para un entrenador que aboga por el crecimiento del fútbol femenino en el club nervionense,
como dejó patente al atender a ESTADIO.
- ¿Cómo valora la temporada?- Con el final que hemos hecho, la valoración es positiva. Estoy contento de haber venido, de la experiencia. Sabía que era un reto difícil antes de venir, en un club que es grande y que había que cambiar un poco la dinámica del equipo. Contento por haber tomado esa decisión y por cómo ha terminado saliendo todo.
- ¿Cómo recuperó a las jugadoras?- Había un vestuario falto de confianza, que había dejado de creer en el equipo. Aparte, es muy difícil salir de perder diez partidos seguidos y estar últimos, la situación era muy difícil y había que cambiar la dinámica pensando en el colectivo, en que éramos responsables, pero no buscar culpables, y desde ahí crecer. Ese fue mi planteamiento, al principio un poco más en ese trabajo a la vieja usanza, y después fuimos aumentando con recursos técnico-tácticos y creo que el equipo ha dado un paso al frente y ha evolucionado mucho en lo futbolístico.
- Si tuviera que quedarse con un momento, ¿cuál sería?- Seguramente cuando conseguimos la permanencia. Hicimos un gran partido contra un gran equipo que era tercer clasificado. También me puedo quedar con el partido que ganamos 5-0 al Málaga y conseguimos abrir el campo Jesús Navas para las chicas y dimos sensación de equipo. Me quedo con el partido contra el Betis, sobre todo la segunda parte, en la que fuimos protagonistas. Me quedo con partidos que eran muy difíciles, por lo que conllevaba ir a Logroño y ganar, ir a Albacete y ganar, siendo dos salidas vitales. Me quedo con el día a día, con el compromiso, con las ganas de revertir la situación y con muchas cosas positivas en estos cinco meses muy intensos.
- Con tantas cosas se queda que ha decidido renovar...- Si me quedo es porque hay un proyecto ambicioso y con ganas de crecer. Es muy importante para mí el proyecto. Es difícil cuando los demás equipos llevan apostando e invirtiendo muchos años con grandes jugadoras, con buenas bases de futbolistas, pero aquí podemos hacer un equipo competitivo y buscar esa opción de crecimiento.
-¿Le gustaría jugar algún encuentro en el Sánchez-Pizjuán?- Seguramente en algún momento se dé. Lo importante es que no sean situaciones excepcionales, sino con una continuidad y naturalidad. Estaría bien que al Estadio Jesús Navas, que es un lujo, venga la gente a apoyar a las chicas, que se pueda llenar más la grada, que el aficionado se entusiasme... Sí es cierto que después del derbi se sintió un poco el efecto, también por jugar en el Villamarín ante 28.000 personas, pero lo que estaría bien es que vinieran cada vez más aquí.
- El fútbol femenino está creciendo mucho; ¿irá a más?- El margen de crecimiento es muy grande, estoy convencido. Este crecimiento se va a dar cuando lo excepcional se convierta en algo cotidiano. Cuando la gente venga aquí y haya 3.000 o 4.000 personas para ver a su equipo, y no por una cuestión de apoyar a las chicas porque se lo merezcan, sino por entusiasmo deportivo y futbolístico, ahí esta la clave. Con el tiempo será cotidiano y la gente será del Sevilla en todas sus categorías, pero eso lo dará el tiempo.