El
Sevilla FC de Joaquín Caparrós visitará hoy
Montilivi para verse las caras con un
Girona necesitado en un duelo en el que, posiblemente, estará en la grada
Pablo Machín, socio del conjunto 'gironí' desde que lo ascendiera a Primera división y todo un habitual en la grada desde que fuera destituido por el utrerano como técnico del
Sevilla FC. Una figura, el de
Gómara, que está aprovechando este tiempo para analizar fútbol y estudiar inglés, una carencia que, sin ir más lejos, le ha impedido acabar en el fútbol belga en este tramo final de la temporada.
De confirmarse su presencia en
Montilivi, Machín, que conoce muy bien a ambos equipos, podrá comprobar en primera persona qué es lo que consigue finalmente
Joaquín Caparrós (quien fuera su principal valedor en
Nervión) en tierras gerundenses, pudiendo poner aún más en entredicho su tramo final al frente del banquillo sevillista, lo que acabó propiciando su destitución.
De hecho, el utrerano suma cinco victorias (
Espanyol, Alavés, Valladolid, Betis y Rayo Vallecano) en los siete partidos que lleva al frente del banquillo sevillista en ésta, su última etapa como entrenador blanquirrojo, contando por derrotas los otros dos:
Valencia y Getafe. Justo el mismo número de triunfos que Pablo Machín en sus últimos 17 partidos de LaLiga al frente del plantel nervionense:
Espanyol, Valladolid, Girona, Levante, Real Sociedad. El resto, seis empates y seis derrotas.
Unos números, por tanto, que hablan por sí solos. Y es que la presencia de
Caparrós en el banquillo sevillista ha traído otro aire, dejando a un lado el juego y buscando lo que realmente hacía falta en
Nervión: puntos. Inmerso en una complicada lucha por la cuarta plaza,
Montilivi se antoja clave para ello y, de camino, evidencia que la destitución de
Machín era, como mínimo, necesaria.