Aún con la rabia contenida por la posible venta del club, anda el sevillismo tremendamente ilusionado por ver a su equipo en lo más alto. Pero vivir entre la
nobleza exige una constancia ganadora y obliga a minimizar los tropiezos.
Son ya siete las jornadas consecutivas sin perder de un Sevilla que ha acostumbrado a su gente a competir siempre.
Es rara la vez que los pupilos de Machín se borran del cartel. Pero lejos de la fortaleza edificada en el Sánchez-Pizjuán, son ya cuatro las salidas consecutivas sin vencer.
Y el gran impulso se toma precisamente a domicilio.No saborean el técnico soriano y los suyos
un triunfo lejos de casa desde que asaltaran Ipurua a finales de septiembre. Por ello, despedir el año con un alegrón en Butarque sería el mejor modo de echar el telón a un 2018 en el que los nervionenses han sabido reinventarse de nuevo,
de la mano de un entrenador que en cada partido va alimentando su crédito con decisiones de esas que ganan partidos.
Hoy, su gran reto será paliar las bajas por
sanción de dos pilares como Éver Banega y Pablo Sarabia. El cerebro y el máximo goleador y asistente de un conjunto que, además,
también tendrá la ausencia en defensa de Kjaer, lesionado en el último partido.
El relevo del danés está claro,
pues será de nuevo Mercado, que ya lo relevó ante el
Girona, quien parta esta vez en un once en el que tiene muchas opciones de entrar
Amadou. El francés es el gran candidato para ocupar esa plaza que queda vacante en la medular, en su posición natural de pivote en la que apenas se le ha visto,
pues Roque Mesa se mantendría como interior junto al Mudo, que vuelve tras cumplir sanción.
Otras opciones de menos peso son
Nolito o Promes en la media punta. Pero hoy es un día para pisar sobre seguro. Las
victorias de Barça y Atlético obligan a no bajar el pistón para mantener la segunda plaza y el colchón de seis puntos con la cuarta.
Aunque no será tarea sencilla. No en vano, ni culés ni colchoneros consiguieron vencer en
Butarque, que sólo ha visto perder una vez
este curso a un Leganés que enlaza ocho encuentros sin hincar la rodilla.
Pellegrino, además, recupera a Nyom y Rubén Pérez con el afán de amargar las vacaciones blanquirrojas.