Julién Escudé ha concedido una entrevista a Libération en la que se refiere únicamente al derbi hispalense, desvelando interesantes y espinosos detalles vivimos en los Betis-Sevilla.
- Usted jugó seis años y medio en el Sevilla. ¿Cómo son los derbis ante el Betis?- Se da uno cuenta nada más entrar en la ciudad. Hay un verdadero fervor entre dos clubes y dos colores, el rojo y el verde. El primer día que llegué a Sevilla, me puse un pañuelo verde y el director deportivo, Monchi, me dijo: "Hay una cosa que tienes que entender; aquí el verde no está permitido".
- Como jugador, ¿cómo se vive una semana de derbi?- Sólo se habla de que tenemos que ganar. La semana antes del derbi, la gente cuenta anécdotas. Se siente una aproximación diferente a la cultura del fútbol en Andalucía, en comparación con el resto de España o Europa. Ellos son como en América. En Sevilla hay Semana Santa, Feria y fútbol, y el fútbol es como una religión.
- ¿Cómo se ve la ciudad el día del derbi?- Lo que más me impresionó es la salida del hotel. Una vez que jugamos en el campo del Betis, llevé mi coche para salir con el equipo desde el estadio, y parecía una ciudad fantasma. Tenía la sensación de estar en el salvaje oeste. El viento, papeles volando... Parecía que algo iba a pasar. Cuando salimos del Sánchez-Pizjuán, había un montón de gente fuera animándonos. Tenía una sensación extraña, como si fuésemos a la guerra.
- ¿Cómo les recibieron en el campo del Betis?- Llegamos: amoniaco en el vestuario, las ventanas bloqueadas... Cuando salimos, nos insultaron , nos tiraron piedras nada más pisar el campo... Los dirigentes del Betis nos dijeron: "Ni idea". Y dijeron que el olor era debido a la limpieza de los vestuarios. ¡Pero las ventanas estaban bloqueadas con toallas y cadenas! Nos pusieron un montón de trampas: botes de humo, basura quemada en mitad del camino cuando llegábamos en autobús... Cuando volvimos a ponernos en marcha, había una hilera de piedras sueltas que nos habían lanzado al autobús.
- ¿Cómo es que la gran tensión que había a comienzos de siglo ha ido cayendo paulatinamente?- Con la muerte de Puerta, hubo una fraternización con el Betis y muchas cosas han cambiado. Unió a los dos clubes. Sigue siendo un derbi muy poderoso, pero ahora se juega más al fútbol. Siempre hay una parte caliente, pero no deja de ser un deporte.