El Sevilla F.C. y el Real Betis enviaron ojeadores al estadio Da Luz de Lisboa para el partido del pasado viernes entre el Benfica y el Sporting de Braga, un encuentro en el que los ´scouts´ nervionenses y heliopolitanos pudieron seguir en directo las evoluciones, entre otros jugadores, de Renato Sanches, prometedor mediocentro portugués de sólo 18 años, de gran despliegue físico y fijo en los esquemas de los encarnados.
Los conjuntos hispalenses no fueron los únicos. De hecho, según la prensa portuguesa, hubo hasta 17 clubes acreditados. Entre ellos, el Manchester United, uno de los más firmes interesados en el fichaje del pivote, además de otros como Atlético de Madrid, Sevilla, Betis, Celta, Milan, Arsenal, Ipswich Town, Middlesbrough, Colonia, Montpellier, Shakhtar, Trabzonspor, Wisla Cracovia, Académica de Coimbra, Os Belenenses y Paços de Ferreira.
En ese mismo partido, entre los muchos jugadores interesantes que se daban cita, otro de los que acapararon muchas de las miradas fue el mediapunta del Braga Rafa Silva, que lleva varios años siendo relacionado con el Sevilla y el Betis, entre otros muchos clubes del Viejo Continente.