El 'leitmotiv' del Sevilla que Caparrós ha grabado a fuego en el vestuario de Armenia

Con épica. Remontando el partido con dos goles en tres minutos del tramo final, Armenia venció a Rumanía en Ereván (3-2) para prologar la buena racha en la Fase de Clasificación hacia el Qatar 2022 del conjunto que dirige Joaquín Caparrós. El técnico utrerano ha logrado imprimir su carácter y disparar las expectativas del cuadro armenio, que ha saldado con tres triunfos sus compromisos oficiales hacia el Mundial motivado por el 'Dicen que nunca se rinde', el lema del Sevilla FC que ha transmitido a su vestuario.

"El 'Dicen que nunca se rinde' lo llevamos los sevillistas en las venas. Estamos muy contentos por lo conseguido y muy agradecidos por las muestras de cariño de todos los sevillistas", escribía Caparrós en su cuenta de Twitter, donde felicitó a sus jugadores por su persistencia y su buena actitud: "Habéis peleado y luchado desde el minuto 1 hasta el final. Lo habéis dado todo por vuestros compañeros y por vuestro país. Os merecéis la victoria más que nadie. Estamos muy contentos de poder brindar otra victoria a nuestra afición".  

Es el sorprendente líder del Grupo J, por delante de Macedonia del Norte y de Alemania tras sumar nueve puntos de nueve posibles. Su victoria ante Rumanía desató la euforia en un partido que sí se celebró con público. Caparrós acabó aplaudido e implicado en la pequeña fiesta que se montó sobre el césped tras el pitido final. 

Armenia estaba contra las cuerdas en el minuto 87, con el marcador en contra por un doblete del centrocampista del Universidad de Craiova Alexandru Cicaldau, que había volteado la ventaja inicial del cuadro local conseguida en el 56 por Eduard Spertsyan. Cicaldau, en el 62 y 72 puso a Rumanía por delante, con el triunfo en la mano.

Sin embargo, la expulsión de George Puscas a un cuarto de hora del cierre fue clave. El equipo de Mirel Radoi, que perdió con Alemania (0-1) pero ganó a Macedonia (3-2) en sus anteriores compromisos oficiales, se quedó con diez y no encajó nada bien este golpe, pues se convirtió en un manojo de nervios.

Esto animó a Armenia que se volcó sobre su rival. Varazdat Haroyan aprovechó un pase de Tigran Barseghyan para empatar en el 87 y dos después, una falta cometida dentro del área por Alexandru Cretu supuso un penalti que transformó el propio Barseghyan y que dio el triunfo final a Armenia.

El equipo de Joaquín Caparrós cierra el primer tramo de su recorrido hacia el Mundial con pleno de triunfos. Ganó a Islandia (2-0), a Liechtenstein (0-1) y este pasado miércoles a Rumanía. Su sueño continúa. Y ya saben lo que dicen del utrerano, que Nunca se rinde.