Los Kansas City Chiefs son inevitables. El equipo de Andy Reid tiene un objetivo muy claro, que es conseguir ganar tres títulos seguidos, algo que no ha hecho nadie en la era 'SuperBowl', y por lo pronto van por el buen camino. En su estreno en estos playoffs tenían un partido durísimo ante los Houston Texans, que pese a las lesiones son un equipo muy rocoso, con una de las mejores defensas de la liga y un ataque con una estrella rutilante como CJ Stroud. Pero ni con esas, tener a Patrick Mahomes es un seguro de vida y en los momentos ajustados lo demuestra con jugadas inverosímiles y una conexión con Travis Kelce que ya esta para siempre en la historia de la NFL y hoy les ha llevado a ganar por un 23 a 14 que muestra más diferencia de la que se ha visto en el campo.
Ya desde el inicio quedó claro que dos de los mejores equipos de la liga estaban frente a frente y este iba a ser un partido intenso. Aunque los primeros en golpear fueron los campeones, que aprovecharon un buen retorno de Hartman, que eso sí, casi pierde la bola, unido a una penalización a los equipos especiales tejanos, que les dejó en la 'redzone', solo que no pudieron anotar por la brutal defensa rival que les limitó a un 'field goal'. Y en el siguiente ataque los Texans respondieron, aunque no llegaron al TD e igualaron a 3. Solo que les costó caro, ya que CJ Stroud se hizo daño en el tobillo y estuvo todo el partido lastrado.
Las defensas estaban siendo protagonistas, pero ante Mahomes no vale solo con eso y el 15 pudo poner de nuevo a su equipo en posición para sumar con una nueva patada acertada de Butker. Si algo le falta a los Texans son receptores, pues tras las lesiones de Diggs y Dell, Nico Collins está muy solo y eso pesa ante una defensa tan potente como la de los Chiefs, que les dejaron sin puntos en los siguientes intentos. Eso lo aprovecharon Mahomes y Kelce para quedarse apenas a unas yardas del TD, algo que remató Kareem Hunt para poner el 13 a 3.
Con una desventaja así y unos pocos minutos para el descanso, a los de DeMeco Ryans se les acababa el tiempo, aunque al menos si pudieron sumar tres puntos tras una buena jugada de un Stroud que pese a cojear ostensiblemente dejó en buena posición a Fairbairn, que no falló. Y eso sumado a que en la segunda parte tenían el balón de inicio les daba alguna oportunidad.
Y lo aprovecharon, tanto que el principio del segundo tiempo fue casi inmejorable para los Texans, con un drive de más de diez minutos llevado a la perfección por Stroud, moviendo las cadenas y dejando en una posición muy favorable a Joe Mixon para que anotara por tierra. El problema fue que Fairbairn falló el 'extra point' por culpa del tremendo viento que ha soplado todo el partido, por lo que los Chiefs seguían un punto por delante.
La respuesta de los Chiefs fue aún más espectacular, pues tras otro drive largo, en el que se plantaron en la 'redzone' de milagro, con polémicas arbitrales incluidas, llegó la magia. En un 3&goal apareció Mahomes y se inventó un pase imposible mientras lo placaban que acabó en los brazos de su más fiel ayudante, Travis Kelce, para poner 8 arriba a los de Andy Reid a falta de apenas 12 minutos. El 'tight end' llegó hasta las 117 yardas para ser el jugador con más partidos por encima de las 100 yardas en playoffs en la historia de la liga.
Finalmente Butker maquilló aún más el resultado y un nuevo fallo de Fairbairn puso fin al sueño de unos Texans que lo dejaron todo, hasta el punto de que Stroud tuvo que salir en volandas del campo, aunque sumaron dos puntos por un safety tras un error de Matt Araiza, que no sirvió para mucho. Ahora los Chiefs se quedan a dos partidos del sueño, empezando por las semana que viene, cuando se medirán al ganador del Bills-Ravens en la final de conferencia.