El Movistar dice adiós a su gran estrella

Ya ha llegado el final de la Vuelta a España y con él, el de las grandes carreras por etapas, y aunque aún quedan importantes eventos de la temporada ciclista, sobre todo concentrados en los dos próximos meses, como son el Mundial, que se disputa en poco menos de tres semanas en Zurich, o diferentes carreras de un día, entre las que destaca el 5º y último monumento, el Giro de Lombardía. Pero más allá de eso, los equipos están empezando a anunciar sus fichajes de cara a 2025, y el último gran movimiento es de vital importancia para el ciclismo español, pues ha dejado al Movistar sin una de sus grandes estrellas.

Oier Lazkano lleva varias campañas siendo la clave del equipo navarro en las carreras de un día, donde destaca por su tremendo motor, además de sus incursiones en la montaña, una de sus grandes mejoras a lo largo de estos meses, en los que ha sumado aún más armas a su ya depurado arsenal; pero ahora ha anunciado un cambio que es una apuesta a grande para él, ya que es nuevo ciclista del Red Bull Bora Hansgrohe, donde estará bajo el paragüas de una de las grandes escuadras del pelotón mundial, con la que Primoz Roglic ha vencido esta campaña la Vuelta a España.

Tras tres temporadas en el Movistar, Lazkano, nacido en Vitoria hace 24 años, y que tiene entre sus mayores triunfos el de campeón de España en ruta en 2023 y subcampeón de contrarreloj ese mismo año o victorias en la Vuelta a Portugal, el Tour de Valonia, la Vuelta a Burgos o la Clásica Jaén Paraíso Interior, así como un podio en la Kuurne - Bruselas- Kuurne, da un cambio, que considera "un gran paso" en su carrera, y no lo esconde. "Estoy muy agradecido al equipo por la confianza depositada en mí. Trabajar con los nombres más importantes del deporte es una oportunidad increíble”.

Una oportunidad de oro

Por eso mismo, Ralph Denk, excicista y máximo responsable del Bora, señaló que aunque es "todavía joven", el corredor español "ya se ha hecho un nombre con su potencia pura. Su estilo destaca en el ciclismo moderno: atacar instintivamente y avanzar con fuerza". Eso sí, aún tiene margen de mejora y esperan explotar todas sus capacidades, en una escuadra de por sí ya muy bien formada, y que quiere seguir sumando piezas. "A veces parece de la vieja escuela, pero tiene éxito y me inspira. Podemos aprovechar bien esta potencia en las clásicas y con Oier ahora tenemos aún más opciones para las carreras por etapas".