"Hablé con Jon hace un par de días y estaría muy, muy sorprendido si eso ocurriera... Estoy bastante seguro de que Jon es un jugador del PGA Tour", señalaba el norirlandés Rory McIlroy apenas un mes antes de que Jon Rahm fichara por el LIV Golf. A esas alturas ya había rumores de que estuviera negociando y él trató de proteger a su amigo.
El golfista británico siempre había sido de los más beligerantes con este nuevo circuito y había arremetido contra los que se fueron. De hecho, se peleó con algunos de ellos, caso del castellonense Sergio García. Sin embargo, algo ha cambiado en los últimos meses y, en especial, desde que Rahm anunció su llegada al circuito del fondo saudí.
McIlroy fue el primero al que buscaron al día siguiente de que saliera la noticia y el norirlandés, lejos de mostrarse 'traicionado' o molesto, pedía desde ya un cambio en la reglamentación para que el golfista español estuviera en 2025 en la Ryder Cup. "Jon estará en el Bethpage en 2025. Debido a esta decisión, el tour europeo tendrá que reescribir las reglas de elegibilidad para la Ryder Cup. No hay duda sobre eso. Desde luego, yo quiero que Jon esté en el próximo equipo de la Ryder Cup", señalaba McIlroy en Sky Sports nada más confirmarse la salida de Rahm.
Y ahora ha dado un paso más y, lejos de su tono beligerante, se muestra comprensivo con los que se van al LIV Golf en un momento en el que este circuito y el PGA Tour han tensado su relación cuando ya deberían haber alcanzado un acuerdo.
“Todos nos hacemos profesionales para vivir de jugar a este deporte. Creo que me he dado cuenta de esto a lo largo de los últimos dos años. No puedo juzgar a la gente por tomar esa decisión. No diría que he perdido la batalla contra LIV Golf, pero simplemente he aceptado el hecho de que ahora es parte de nuestro deporte. La competición es buena y ayuda a mejorar el deporte del golf en general, pero el PGA Tour compitiendo con LIV y el dinero saudí es completamente insostenible”, advierte en el podcast Stick to Football un McIlroy que está pidiendo a gritos que se llegue a un acuerdo y se acabe la 'guerra del golf'.
En ese acercamiento del norirlandés, a título personal, al LIV Golf tiene mucho que ver que allí esté Jon Rahm. “Creo que fue un movimiento de negocio inteligente por parte de Jon. Creo que ve que las cosas volverán a juntarse y está en una posición afortunada. No hay una sola persona que no lo quiera en nuestro equipo de la Ryder Cup porque es muy bueno, así que estaba en una gran posición en la que no había mucho riesgo para él al irse. No tengo problema con él yéndose si eso es lo que quería hacer y lo que pensaba que era la decisión correcta para él y su familia. ¿Quién soy yo para decir algo diferente a estas alturas?”, afirma el actual ganador del DP World Tour, quien sigue mandando avisos a este circuito y al PGA Tour para que se dejen de enfrentamientos.
“Nunca vas a ganar una pelea si vas con dinero por dinero, ya hemos visto otros deportes en los que nadie gasta dinero como los saudíes. Me he dado cuenta de que si tienes gente a un fondo público soberano gastando dinero en tu deporte, eso al final es una cosa buena. Pero quieres que lo gasten de un buen modo y en cosas importantes para el deporte. En vez de dar a alguien 100 millones, ¿por qué no inviertes 50 millones de dólares en un programa de base para The Royal and Ancient Golf Club o la Asociación de Golf de Estados Unidos (USGA) para que puedas ayudar a hacer crecer el juego y no gastarlos tratando de comprar talento?”, señala McIlroy, quien cree que, "con suerte" esto "terminará pronto". "Creo que también es lo mejor para el golf”, sentencia.