Francisco Salas4 min lecturaEl triatlón es uno de los deportes minoritarios que más éxitos le ha regalado a España en este siglo, pero si hay que destacar un nombre por encima del resto, es imposible no hablar del mejor triatleta español de la historia, que es Javier Gómez Noya. El gallego llegó a la élite en los últimos años de un titán como Iván Raña, que también está muy arriba en esa clasificación, y puso patas arriba su deporte, ganando multitud de títulos, tanto en distancia olímpica, como posteriormente en su salto a las distancias largas, pero ahora, a sus 41 años, ha dicho de forma oficial adiós a la competición.
Gómez Noya, cinco veces campeón del mundo y medalla de plata en los Juegos de Londres 2012, ha anunciado que dejará de ser deportista profesional tras esta temporada mediante un comunicado en sus redes sociales. "Después de 26 años de carreras de triatlón quiero hacerles saber a todos que me retiro como atleta profesional al final de esta temporada". Y es que hace años que abandonó los focos y pasó a distancias más largas, pero siguió ganando y siendo extremadamente competitivo, pero como en todo en la vida, llega el final."Aunque nunca es una decisión fácil, sé que es lo correcto. Amo nuestro deporte y me encanta entrenar todos los días, pero mi cuerpo ha estado luchando para lidiar con la cantidad de carga que se requiere para ser competitivo al más alto nivel. Mi cuerpo ha sido empujado a sus límites durante muchos años y he tenido una carrera que ni en mis sueños más locos podría haber imaginado pero creo que es hora de dar un paso atrás. Seguiré haciendo este increíble deporte pero con un poco menos de intensidad y estrés".
Eso sí, antes de colgar el mano espera hacer una o dos carreras más antes del final de la temporada, pero no al más alto nivel. "Estoy súper agradecido por la oportunidad que el PTO me dio de competir en la T100 este año e intenté lo mejor posible para estar en mi nivel más alto para estos eventos. Pero la realidad es que no fui capaz de lograrlo, por una u otra razón".
Y es que este último año está acumulando problemas. "Me enfermé justo antes de Miami, mi madre falleció cuando yo ya estaba en Singapur, entre diferentes lesiones que no me permitían correr en Londres o actuar bien en San Francisco... Lo di todo, pero simplemente no ha funcionado, así que es hora de dar un paso atrás y tomar las cosas más fáciles".
Este el fin de una carrera gloriosa que le ha llevado a ser campeón mundial de triatlón en 2008, 2010, 2013, 2014 y 2015, subcampeón olímpico en Londres y tetracampeón europeo en 2007, 2009, 2012 y 2016. También fue cuarto en los Juegos de Pekín 2008 y en su palmarés también posee medallas en el Mundial de triatlón, en los relevos, oros en Mundial de larga distancia, así como en Ironman 70.3 y en la especialidad de Xterra. Ha recibido numerosos reconocimientos, entre los que figuran el Premio Princesa de Asturias de los Deportes en 2016 o la medalla de oro de la Real Orden del Mérito Deportivo, en 2013.