El final del caso Carapaz que encendió a Ecuador

Richard Carapaz, oro olímpico en los Juegos de Tokio 2020 -un año después de ganar el Giro de Italia-, liderará al equipo de Ecuador en el Mundial de Ciclismo que se disputará entre el 22 y el 29 de septiembre en la localidad suiza de Zúrich, informó este miércoles la Federación Ecuatoriana de Ciclismo (FEC).

"La selección masculina élite de Ecuador que participara en el Campeonato Mundial en Zúrich, Suiza, la integrarán Richard Carapaz, Alexander Cepeda, Alveiro Cepeda, Jonathan Caicedo y a la espera de la confirmación de Jonathan Narváez", informó la FEC.

Cabe recordar que Narváez, que representó a Ecuador en los recientes Juegos Olímpicos de París, esperará el permiso del cuerpo médico de su equipo, Ineos Grenadiers, pues dio positivo covid-19 en la reciente Vuelta a España.

Y precisamente fue la no participación olímpica de Carapaz lo que generó un profundo debate en Ecuador, donde nadie comprendió que no le hubiesen dado la oportunidad de defender su oro de Tokyo. Además, 'la Locomotora del Carchi' ganó el Giro de Italia en 2019 y en 2021 fue tercero en el Tour de Francia.

Ahora, Carapaz, de 31 años, saldrá al Mundial en plenitud, pues tuvo una destacada participación en la Vuelta, en la que, el pasado domingo, terminó cuarto en la clasificación general.

Una multa ejemplar tras lo ocurrido en La Vuelta

Y hablando de La Vuelta, la dirección general de Agricultura del Gobierno de La Rioja ha impuesto una multa de 2.500 euros al dueño del perro que el pasado 6 de septiembre saltó a la calzada mientras el pelotón de la Vuelta Ciclista a España pasaba por la localidad de Haro.

Los corredores lograron esquivar al animal, que permaneció en la calzada varios segundos ladrando y persiguiendo a los ciclistas, hasta que una mujer, que no era la dueña, logró apartarlo.

En función de estos hechos la Policía Local de Haro denunció al dueño del perro por no cumplir la obligación de que esté en las condiciones necesarias para que no cause daños a personas.

Una vez iniciada la denuncia, la competencia sancionadora recae en el Gobierno regional, que ha considerado, por un lado, que existe una falta leve del dueño, porque no se produjeron daños personales; por ello se impone 500 euros de multa.

Pero además se ha considerado que existió una situación de alarma social, que conlleva otros 2.000 euros para el dueño del animal, que ahora puede recurrir la sanción o acogerse a su pronto-pago para abonar una cantidad inferior.